UN RAYO DE ESPERANZA (Nier:Autómata FanFic story)

CAPITULO 47

Los estruendos hacían eco entre las habitaciones de edificios vacíos, que una vez tuvieron vida y ahora solo se contemplan frente al sol esperando hacerse polvo como la fina arena que entra a través de sus ventanas, recubriendo los diversos niveles con una gruesa capa cálida de arena. Nuestros protagonistas irrumpen en ese espacio cerrado, un edificio más nuevamente, esquivando los imparables ataques láser de las máquinas que los persiguen, escapan subiendo las escaleras y haciendo movimientos cerrados entre los pasillos.

Geranio da la idea de separarse y cruzar entre los pasillos menos extensos, Iris y Abel aceptaron y rápidamente fueron por caminos distintos. A pesar de dividirse, las máquinas no tenían intenciones de rendirse, con su último cargador en la mano y esquivando las ramas de los árboles que atravesaron el concreto de las paredes Abel se detuvo un momento detrás de una esquina donde recargo una vez más el rifle de asalto para posteriormente asomar el arma e inclinar su cuerpo hacia un lado, apretar el gatillo y con precisión atravesar los cristales iluminados de color rojo que tienen sus perseguidores por ojos.

Para Abel se sentía una mala casualidad ver ojos rojos en esas máquinas, mismos ojos que vio en imágenes del objetivo principal que casi acabo con los humanos usando a sus soldados blancos, una horrible casualidad para cualquiera que lo vivió, pensó. Después de todo, es el mayor miedo que tuvo la humanidad durante tres siglos.

Se quedó sin balas finalmente, se colgó el arma en el hombro y echó a correr escaleras arriba.

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Iris se movió por debajo de una apertura entre escombros del techo caído, tuvo una pequeña dificultad a la hora de traspasar los brazos y piernas de máquinas que cargaba, sin embrago, logro tomar la mayoría y dejar lo innecesario atrás. Las máquinas no pudieron seguirla más, hasta unos momentos después que llegó hasta la entrada de un ascensor donde ahora solo colgaban los cables de acero de arriba a abajo sin un ascensor al que estuvieran conectados, Iris se impulsó hacia los cables y sujeto con fuerza las fibras de acero oxidado, escaló a través de esos cables logrando llegar hasta el nivel más alto del edificio en cuestión de minutos, el mecanismo de engranajes del viejo ascensor tenía suficiente espacio para que pudiera sujetarse a si misma y alcanzar a patear las puertas del ascensor en ese nivel.

Las puertas salieron volando hasta estrellarse contra la pared, Iris aterrizó en el marco de las puertas y continuo su camino hacia el techo de ese edificio.

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Geranio logro encontrar la salida mediante una puerta de emergencia, corrió a través de los escombros de un rascacielos completamente derrumbado, luchando por llegar a la cima y luego bajar paso por paso. Las máquinas no se rindieron con el, disparaban ráfagas continuas de orbes rojos, lásers y las máquinas por en frente de el intentaron aplastarlo o desmembrar su cuerpo con armas afiladas unidas al cuerpo poco flexible de las máquinas.

Logro moverse a través de las máquinas esquivando sus ataques y escapando sin detenerse a defenderse, llegó un momento donde creyó que sus dos compañeros ya habían logrado escapar y entonces los llamo por la radio.

—[Chicos estoy fuera del edificio, ¡¿dónde están?!] —pregunto apresurado tras no ver rastro de ellos por ninguna parte en su entorno actual.

La voz de Iris calmo su preocupación cuando le respondió.

—[Perdí de vista a Abel, creí verlo hace un momento cruzando los pasillos y almacenes...¡Espera, ya lo encontré!, Ahora ambos estamos en el techo, las máquinas aún parecen seguir a Abel!] —

Abel tiro un barril viejo escaleras abajo, golpeó una de las máquinas que le perseguían y se encontró frente a Iris. Las máquinas se esforzaron por seguir adelante, aquella máquina golpeada por el barril encendió sus motores de nuevo, se levantó del suelo y se puso a flote a seguir contra su objetivo como indicaba constantemente el seguimiento de sus protocolos detrás del fino cristal iluminado en rojo, una alerta de seguimiento y el apuntado automático directo a la cabeza de nuestro protagonista. La máquina disparo nuevamente, fallo, por unos pocos centímetros Abel logro esquivar el láser mortal al arrojarse a un lado en el suelo y levantándose inmediatamente atontado corriendo hacia el borde del edificio donde miro a Geranio esquivar máquinas ocultándose detrás de columnas y escombros, miro hacia un lado y vio a Iris disparando sus últimas balas sobre la primera máquina que paso el marco de las escaleras.