𝟎𝟏𝟖 | 𝐋𝐢𝐜𝐚𝐧𝐭𝐫𝐨𝐩𝐨

255 29 0
                                    

Capítulo 18

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 18

Audrey agarró a Hermione como pudo en sus brazos y miró a Harry.

-Buscanos a Sirius y a mí en el pequeño lago y sálvanos de los dementores. Luego busca a Buckbeak y ve a la torre donde tienen a Sirius. Para abrir la puerta usa Bombarda. Y si no funciona. Seguro que Sirius sabe algún otro hechizo. ¿Has entendido todo?

Harry asintió rápidamente.

Los dos sintieron un fuerte viento por lo que miraron hacia el cielo viendo la docena de dementores acercarse.

-¡Rápido!

Los dos comenzaron a alejarse hasta que Audrey se dió la vuelta.

-Y, ¡Harry!

El chico se dió la vuelta y la miró.

-Ve con cuidado. No te puedo perder a ti también.

Harry hizo una mueca de lástima y asintió.

La chica le asintió de la misma forma y echó a correr hacia el castillo con la castaña en brazos. A cada rato la iba mirando y admiraba cada parte de su rostro.

No quería pensar que era la última vez que lo iba a ver en persona. Pero no sabía si lo sería. Ya no sentía ningún dolor en sus heridas. Solo quería salvar a Hermione.

Una vez llegó a la puerta de la enfermería, sacó el giratiempo y rodeó también su cuello.

-Por Merlín, que funcione.

La chica le dió una vuelta y vió que Dumbledore salía y bajaba las escaleras.

Audrey entró en la habitación de golpe sorprendiendo tanto al pelirrojo como a Pomfrey.

-¿Cómo habéis llegado ahí? Estabais allí y ahora ahí.-dijo asustado.

Audrey lo ignoró y se acercó a la enfermera.

-Pomfrey, por favor ayúdela. Ha perdido mucha sangre.

-Por Merlín, señorita Jensen. Póngala en la camilla.

Audrey hizo caso y como pudo la dejó en la camilla.

-¿Qué le ha pasado?-preguntó la mujer mientras le quitaba la chaqueta y le subía la camiseta para visualizar mejor su herida.

-Un hombre lobo. No pude hacer nada me atacó a mí y cuando desperté estaba así.-dijo desesperada mientras sus lágrimas volvían a salir.

-Tiene pulsaciones. Aunque muy débiles.

Pomfrey miró a Audrey por un segundo y notó la nueva herida que tenía la chica.

-Merlin mío, señorita Jensen. Está sangrando también.

-No importa. La importante es ella. Cuando termines con ella te pones conmigo. Pero por favor, sálvela.

Pomfrey suspiró y asintió mientras comenzaba a sacar miles de cosas y a aplicárselas a la castaña.

ɴᴇᴠᴇʀ ꜱᴀʏ ᴘʟᴇᴀꜱᴇ ᴛᴏ ʏᴏᴜ| Hermione Granger Donde viven las historias. Descúbrelo ahora