El final del comienzo

Capitulo 1 - entre el dolor y la ansiedad

Hoy ha sido uno de esos días en los que mi corazón se siente tan pesado que apenas puedo respirar. Mi primer amor. El chico que creí que era el indicado para mí. Me ha dejado supuestamente porque necesita espacio. Pero en lo más profundo de mi ser, sé que hay algo más detrás de esa excusa vacía.

Así que...Decidí escribirle un mensaje en mi móvil. Quería expresarle todo el dolor que sentía, cómo me había lastimado al traicionarme y no valorarme como merezco. Me dejé llevar por la ira y la decepción, y dejé que mis palabras fluyeran sin filtro.

Sin embargo, conforme escribía cada palabra, sentí una sensación de duda . ¿Debería enviarle este mensaje? ¿Acaso valía la pena aferrarme a alguien que no me valoraba? Mi corazón y mi mente estaban en conflicto. En un último acto de fortaleza, decidí borrar el mensaje sin enviarlo. Sabía que no me llevaría a ninguna parte y solo prolongaría mi sufrimiento.

El día ha transcurrido lentamente, cada minuto parecía una eternidad. Intenté distraerme, rodearme de amigos y centrarme en actividades que solían traerme alegría. Sin embargo, el eco de sus palabras resonaban en mi mente. No podía evitar preguntarme qué había hecho mal, por qué no fui suficiente para él.

Pero a medida que cae la noche y la oscuridad envuelve mi habitación, encuentro un destello de esperanza. Pienso en todo. He descubierto que merezco a alguien que me ame de manera incondicional, que respete mi corazón y mi integridad.

Aunque el camino de la sanación aún es largo y difícil, estoy decidida a encontrarme a mí misma nuevamente. No puedo permitir que las acciones de otra persona definan mi valía.

Mañana será un nuevo día, una oportunidad para reconstruirme. Aunque todavía hay dolor en mi corazón, sé que con el tiempo sanaré. No importa cuántas noches oscuras atraviese, siempre habrá un amanecer lleno de promesas y esperanza.

Puede que el camino sea difícil, pero sé que al final encontraré un amor verdadero, uno que merezca todo mi amor y cariño. Y ese amor. Soy yo.

La noche llegó. Me revuelvo en la cama, incapaz de encontrar la paz. Mi mente comienza a dar vueltas, repasando cada detalle de nuestra relación. Las lágrimas empiezan a brotar y mi pecho se aprieta con una opresión que no puedo controlar.

De repente, siento una intensa sensación de ansiedad. Mi corazón late rápidamente y mi respiración se acelera. Trato de tranquilizarme, pero la ansiedad se aferra a mí con fuerza. Cierro los ojos con fuerza, tratando de alejar los pensamientos negativos, pero parecen multiplicarse.

Respiro profundamente, recordándome a mí misma que soy fuerte y capaz de superar esta situación. Me concentro en la respiración, inhalando lentamente y exhalando el miedo y la tristeza. Poco a poco, siento cómo mi cuerpo se relaja y la ansiedad comienza a disiparse.

Me tomo un momento para cuidar de mí misma, para recordarme que merezco amor y felicidad. Es posible que mi primer amor haya resultado ser una decepción, pero eso no define mi valía como persona. Prometo trabajar en mi sanación y construir una vida llena de amor propio y respeto.

Necesito desahogarme y poner en palabras todo lo que he estado sintiendo. Ahora, es hora de descansar y permitir que el mañana traiga nuevos comienzos y oportunidades para sanar.