Capítulo 2: El Demonio y la Espada (1° Parte)

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El fuego y el humo se cierne sobre lo que hace unos minutos era un apaciguó pueblo en el gran desierto del Digital World, en donde solo puede escucharse como pedazos de escombros caen por su propio peso al ser rodeados por las llamas digitales, la...

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El fuego y el humo se cierne sobre lo que hace unos minutos era un apaciguó pueblo en el gran desierto del Digital World, en donde solo puede escucharse como pedazos de escombros caen por su propio peso al ser rodeados por las llamas digitales, las cuales corroen sus cimientos, mientras algunos muros caen de manera natural tras recibir el daño continuo; otros estallan en datos que se disuelven con el viento por el daño masivo y repentino que sufren, mientras que otros, explotan al recibir de lleno los ataques de los desesperados combatientes.

Tailmon: ¡Rápido! ¡No dejen que avance! Hay que detenerlo sin importar que!

Grita en desesperación la Holy Beast a sus compañeros bestiales, Galgomon, Lynxmon y Gryzmon, entre los cuatro lanzan un frenesí de técnicas contra el conde no muerto que solía ser el líder de este pueblo, Vamdemon.

Silencioso, imparable y letal, el conde vampiro mantiene su andar ignorante de sus atacantes, no escatima en intentar defenderse, ni siquiera lo intenta, ya que solo parece tener un objetivo, atrapar a sus siguientes presas, un tapir de ensueños junto a su amiga kitzune.

Bakumon: ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué el señor Vamdemon nos está haciendo esto?!

Renamon: ¡Deja de preguntar y solo trata de moverte lo más rápido que puedas!

Bakumon: ¡Voy tan rápido como pue- AHHH!

Renamon: ¡BAKU!

La Kitzune mágica solo pudo observar como su amiga era rodeada por un látigo rojo como la sangre y posteriormente arrastrada hacia atrás, quedando frente a frente de su perseguidor, quien sin demostrar el menor atisbo de duda o flaqueza en sus acciones, observaba a su presa, con unas cuencas blancas por ojos, totalmente blancos, con una completa ausencia de alma o vida detrás de ese antifaz con temática vampírica.

Bakumon: N-no N-no N-no p-po-por favor...

Es lo único que pudo hacer debido al terror que invadía su pequeño cuerpo, balbucear en un pobre intento de pedir clemencia, pero parece que no había quien recibiera tan desesperada solicitud.
Siendo su última visión, una enorme bota que se levantaba, y en un abrir y cerrar de ojos, pisaba con una fuerza devastadora al cuerpo del infante, destrozando su código y resultando en otra explosión de datos, instantánea y fugaz, otra víctima que se sumaba a este despiadado cazador.

Galgomon: ¡Bastardo!

Replicó él sabueso armado, quien con una furia incontrolable y en desobediencia absoluta a las inaudibles voces de sus acompañantes, atacó en solitario al conde, dando un golpe cargado directamente al antifaz del no muerto, provocando una leve explosión en su rostro tras recibir de lleno el impacto de las balas de Galgomon gracias a su poderoso uppercut apodado:

Mundo Digital: Cero AbsolutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora