El pasado que fue y el futuro que se fracturó

462 51 24
                                    

Izuku Midoriya, es un chico peliverde con la piel blanca adornada por unas preciosas pecas. Nació en Japón a donde también creció. Desde que tiene uso de memoria recuerda estar siempre al lado de un rubio explosivo de carácter fuerte, pero que con él siempre se ha comportado muy protector, son polos opuestos que se complementan al máximo, ya que aunque tienen cosas en común, en otras son completamente opuestos.

Sus madres son vecinas y amigas de toda la vida, se casaron y embarazaron casi al mismo tiempo, solo con unos meses de diferencia, es por ello que Katsuki nació un 20 de abril e Izuku un 15 de julio. Desde pequeños fueron criados juntos, como mejores amigos, al pasar de los años ya estaban tan acostumbrados el uno al otro que no iban a ninguna parte sin su compinche, fue así como en la primaria comenzaron a tener ciertas actitudes que los llevaron a decir que eran novios, sus madres lo tomaron normal, sus hijos estaban creciendo y estaban descubriendo nuevas formas de relacionarse, además, una relación de manita sudada no le afectaba a nadie.

Cuando pasaron a secundaria, la situación se puso un poco más seria, sus madres creyeron que al ir creciendo se les pasaría la etapa de enamoramiento de niños, sin embargo, grande fue su sorpresa cuando les informaron oficialmente en segundo de secundaria que eran novios. Inko y Mitsuki decidieron tomar la situación con calma y apoyaron a sus hijos, al final de cuentas los habían visto crecer juntos y habían sido testigos del cariño que se tenían y lo protectores que eran el uno con el otro, sobre todo Katsuki, ya que Izuku al ser un completo nerd, tendía a sufrir bullying, el cual el rubio detenía de una manera poco civilizada, de hecho en la secundaria estuvo a punto de ser expulsado, los brabucones entendieron que si se metían con Izuku, obtendrían una paliza y dejaron de molestarlo.

Todo era color de rosa, idas al cine, salidas al café, tarde de películas en casa de alguno de los dos, salidas familiares e incluso pijamadas, a donde se quedaban a dormir juntos ya que tenían la confianza de sus padres, Izuku estaba seguro que el rubio era su alma gemela y que su relación duraría por siempre.

Al pasar a la preparatoria y con 16 años de edad, decidieron dar el siguiente paso en su relación, ambos perdieron la virginidad en una noche mágica llena de amor, haciendo que el pecoso se sintiera mil veces más enamorado de su Kacchan, el apodo que le había dado al rubio desde que había aprendido a hablar.

Ya en prepa se separaron un poco en cuanto a clases, el pecoso optó por meterse al área de Danza/baile y el rubio eligió los deportes. Ahí las cosas comenzaron a complicarse un poco en su relación, ya que el rubio comenzó a tener nuevos amigos y dejar un poco de lado al peliverde, ¿La razón?, sus nuevos amigos le dijeron que pasaba mucho tiempo con él, que era necesario que cada uno tuviera su espacio, el rubio no se lo tomó a mal, así que comenzó a salir más con ellos y menos con su compañero de toda la vida. Desgraciadamente para Izuku, él nunca fue muy bueno haciendo amigos gracias a que es demasiado tímido con todas las personas excepto con su novio. Con algo de esfuerzo hizo dos amigos Shoto y Uraraka, quienes estaban en la misma clase, gracias a ellos es que ya no se sentía tan solo en los recesos, en los cuales su novio se la pasaba jugando algún deporte o con sus nuevos amigos. Poco a poco la tristeza y los pensamientos negativos se volvieron normales para él, noche tras noche se la pasaba pensando que había hecho mal, porque su novio ya no pasaba tiempo con él, el llanto se volvió costumbre, la cosa empeoró cuando por ser tan inteligente sus compañeros de clase comenzaron a hacerle bullying comenzando a desear incluso dejar la escuela que tanto le gustaba.

El rubio era ajeno a todo esto, al pasar tanto tiempo con sus amigos había descuidado por completo su relación, no porque ya no amara al peliverde, todo lo contrario, lo amaba con todo su ser, es por ello que erróneamente creía que le estaba haciendo un bien al darle demasiado espacio sin hablarlo con él antes.

El pasado que fue y el futuro que se fracturóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora