𝐒𝐍𝐎𝐖 𝐖𝐇𝐈𝐓𝐄 | ᵉⁿᵒᶜʰ ᵒ'ᶜᵒⁿⁿᵒʳ ✗

CAPITULO DOCE

CAPÍTULO DOCE
TIEMPO JUNTOS

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ABRIL, 1942

Hoy ha sido otro día temprano y soleado para todos. He disfrutado tranquilamente del sol que caía ligeramente sobre mí y del cielo azul claro sobre mi cabeza. Las nubes blancas y esponjosas formaban extrañas figuras y la hierba era tan verde como podía serlo. Era hermoso en todos los sentidos.

En ese momento estaba fuera, debajo de un árbol, leyendo un libro con la espalda apoyada en el árbol. Estaba leyendo un libro que tomé de la biblioteca de la casa porque me pareció interesante. En frente de mi estaba Enoch en la sombra también trabajando en sus creaciones con herramientas y un tarro de corazones a su lado.

Para ser honesta, nunca supe cómo conseguí que aceptara estar aquí conmigo. Enoch salía de vez en cuando, pero conmigo. Por lo general, era con Olive o solo. Todavía no podía sacarme de la cabeza esas palabras de hace tres días. Cuando Enoch le dijo a Víctor lo que sentía por mí.

Sólo de pensarlo se me calentó la cara a lo que escondí más mi cara en mi libro. Sabía que nunca podría preguntarle a Enoch sobre eso porque ni siquiera se suponía que estuviera ahí abajo. Ni siquiera puedo imaginar el problema en el que me metería si le dijera a Enoch que me escondí en su habitación y escuché una conversación muy privada.

—Johanna, ¿cómo es posible que me convencieras para venir aquí?—Cuestionó Enoch todavía mirando hacia abajo y trabajando en sus creaciones.

Levanté la vista de mi posición a medio camino en mi libro y mis labios se convirtieron en una pequeña sonrisa.

—No tengo ni idea, a lo mejor es que se me da muy bien convencer a la gente—dije de forma sofisticada haciendo que Enoch me mirara de reojo con las cejas alzadas.

—Lo dudo—murmuró Enoch haciéndome poner los ojos en blanco, dejar el libro y cruzar los brazos sobre el pecho.

—Entonces, ¿cómo crees que te traje aquí?—desafié.

—Porque quise—,dijo Enoch simplemente mientras volvía a trabajar en sus creaciones.

—Bueno, nunca antes habías salido conmigo. Solo tu o con Olive—,señale haciendo que Enoch se detuviera a pensar en mis palabras.

—Bueno... tu eres diferente—,dijo Enoch haciéndome fruncir las cejas en un curioso pero confuso asunto.

—¿En qué soy diferente señor O'Connor?—,Bromeé con una sonrisa igual haciendo que Enoch levantara la mirada.

—Eres diferente porque yo lo digo Srta. Birdie—,imitó Enoch permitiéndome fulminarlo con la mirada y empezar a leer mi libro de nuevo.—¿Qué estás leyendo?—

—Un libro sobre mariposas—,dije simplemente mientras empezaba a leer sobre una mariposa Papilionidae con mis ojos recorriendo cada palabra.

—¿Por qué te interesan tanto las mariposas?—,cuestionó Enoch con curiosidad pero lo dijo con un tono de tabla falsa.