Itachi.
—Sólo confía en mí y ayúdame a dejarme llevar para poder estar de esta forma contigo... —susurra suavemente.
—Yo quiero hacer ésto contigo. —le respondo del mismo modo. Mis mejillas se sienten ardientes. No hemos hecho mucho, pero... el sólo estar con él me hace sentir especial y amado.
Lo jalo hacia mí y lo beso con todas mis ganas, quisiera provocarlo, hacerle sentir el deseo que siento por él. Rápidamente me toma con fuerza de las caderas para aferrarse a mí y seguir con el beso.
Luce algo avergonzado, y cuando cierro mis ojos, siento que derrepente ya metió una pequeña parte de su miembro dentro mí.
—¡Ah! —no puedo creerlo, ¡ésto duele con el infierno! Mis manos aprietan con fuerza la cobija de la cama y mis ojos se ponen algo lagrimosos —. D-Deidara... s-sácalo, no me gusta.
—¡Lo siento, lo siento! —lo sacó y me miró apenado —. Creo que empecé desde demasiado arriba, ¿debería acostumbrarte con algo más pequeño?
—Supongo. —levanto lo hombros.
—Ésto no puede ser tan complicado... —metió uno de sus dedos en mi boca para después bajar y meterlos por mi entrada.
—Tsk... —al menos es mejor que antes, o menos doloroso. Mueve su dedo con lentitud mientras sigo apretando la cobija tratando de contenerme. Ésto es... un poco extraño, ¿cómo puede llegar a gustarle a alguien?
Cuando menos pensé, metió otro y siguió moviéndose. Aún duele, pero su otra mano se dedica a masturbarme, quizá para desviar mi atención del dolor. Es una mezcla extraña, pero otra palabra que usaría también está en "adictiva", o en "agradable". Una combinación extrañamente placentera con ese pequeño dolor.
No me contengo y mi voz empieza a salirse con sonidos cortos y de pocas letras, gemidos les llaman. —Ah... Dei... ¡Dei! Hm...
Él ríe un poco para después tomarme de nuevo y besarme, sólo el cielo se puede compararse a todo lo que siento en este momento...
—Te amo... —murmuró con la voz algo agitada y se dedicó a meterla por sorpresa. Duele pero... ¿por qué quiero más?
—Yo también te amo... mucho... —sonrío con la vista nublada al verlo sobre mí, nunca me había detenido a pensar sobre lo hermoso que era. Si lo había hecho, no había sido tanto como ahora...
—Ita... —siento como empieza a moverlo dentro de mí, es tan duro que me hace dudar de si es realmente suyo lo que está ahí.
—Ngth... —lo abrazo para sentirlo más cerca. Su aliento caliente choca con mi cuello y me exita aún más.
Luce emocionado y sus iris azules toman un nuevo sentido en mi cuerpo. Antes me hacían sentir tranquilidad, una cálida sensación de amor en mi pecho; pero ahora... sólo quiero ser suyo, quiero sentirme aún más deseado por él y lo estoy logrando, ya que pone todo su empeño para mí disfrute mientras complace el suyo. Amo cómo me mira...
No puedo soportarlo, mi exitación no me permite seguir queriendo ir lento, ¡lo quiero todo! Me sostengo de sus hombros y me muevo con rapidéz sobre su entrepierna.
Él no tarda en responder a ello gimiendo mi nombre con la voz agitada. —Itachi... —me empuja hacia la cabecera de la cama y me toma con una fuerza mucho mayor de la que yo empecé con anterioridad.
Responde a sus impulsos con brusquedad y eso me encanta. Sus besos, que al principio fueron tiernos y suaves, empiezan a llevar consigo mordidas y chupadas a mis labios ya rojos de tanto besarlo.
Mi cuerpo no dejaba de chocar con el suyo, no pude aguantarlo y me vine, llenando de mi esperma los vientres de ambos. Eso no detuvo a Deidara, porque al notar eso volvió a tocarme de forma delicada y cuidadosa, provocándome más placer al tenerlo.
Poco faltó para que le tocara a él y se viniera dentro de mí. Se sintió extraño, pero al mismo tiempo fue algo nuevo y sorprendente para mí.
Su respiración agitada era más que notoria, pero me dedicó una sonrisa satisfecha. —Eso fue... hermoso... —lo saca para recostarse a mi lado y quedar observándome.
—Lo mismo digo. —sonrío nervioso y cubro mi rostro, ¡sigo sin creer lo que hicimos!
—Te sientes igual de sorprendido que yo, ¿no?
—Sí...
—¿Lo hice bien? Es que... —lo abrazo y beso buscando silenciar sus palabras, no son necesarias para saber lo que sentí a su lado.
Él corresponde y nos quedamos juntos. La comodidad nos deja dormir uno junto al otro, porque me estoy dejando llevar por ella. Cierro mis ojos y me acurruco en su pecho mientras acariciaba mi cabello.
Narración en tercera persona.
Kurotsuchi llegaba a casa cuando la vio completamente vacía. La muchacha río y llamó al rubio esperando no encontrarlo.
—¡Deidara! Ja, ¿te fuiste? ¿Sí? —rondaba por la casa —. Entonces... ¿no te molestará que vea un poquito en tu cuarto? —se acercó a la puerta con toda la intención de urgar en sus cosas. Abrió la puerta y rápidamente se percató de que Deidara estaba dormido en su cama con el cuerpo cubierto —. ¿Eh...? No sueles dormir por la tarde, ¿te sientes mal? —se acercó a él.
El sonido de su voz lo hizo despertarse. Sus ojos se abrían lenta y cuidadosamente. —¿Hm? ¿Kurotsuchi?
—¿Cómo es que te quedaste dormido?
—¿Qué tiene de raro?
—Oh, nad- —derrepente, vio cómo algo se levantaba desde debajo de las cobijas.
—¿Ya es hora de despertar...? —dijo el azabache aún adormilado.
—... —la mujer se quedó boquiabierta ante lo que veía. La cobija había caído un poco y podía ver parte del torso de ambos, lo que implicaba que ninguno llevaba ropa —. ¿¡Deidara!?
—¿Qué tienes? —preguntó confundido el mencionado, pero después se dio cuenta —. ¡Ah! —subió la cobija de nuevo y recostó a su pareja de vuelta.
—T-tú... e Itachi...
—¡Sh! —la calló —. ¡Lárgate! —dijo con las mejillas completamente rojas.
—Papá se tiene que enterar, ésto no-
—¡Ésto no es de la incumbencia ni tuya ni de papá! —dijo con las mejillas rojas —. Kurotsuchi... por favor... —pidió.
Notas de autor: Ya perdí la costumbre de actualizar cada miércoles pipipipipi.
Esta historia va para largo (creo) y eso, así que trataré de agarrar costumbre de nuevo pq de nuevo se me hizo jueves y nada xD. Iba a publicar Destino pero recordé el día y pues acá andamos, digamos que el domingo quizá haya capítulo de ese y así.
Nos vemos hasta el próximo miércoles (si lo recuerdo XD) ✨
PD -. Sigo sin saberle al lemon, pero le sigo calando, algún día saldrán mejor 👍.
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× ¡YO TAMBIÉN QUIERO! × [DEIITA]
Fiksi PenggemarItachi es un joven aficionado al género de manga 'shōujo romántico' que busca desesperadamente el amor con la forma peculiar de éstos. Y, con la compañía de su mejor confidente, replicar escenas típicas al no tener idea de cómo provocar ésto: "una l...