—Jake, despierta. —Sunghoon lo movió suavemente, tratando que el omega se despertara.
Eran un poco más de las tres de la tarde y Sunghoon había acabado de dejar a Sunoo en su casa. El omega pelirojo le había tratado de indicar dónde quedaba la casa en que vivía la madre de Jake, pero no logró entenderlo muy bien.
Aún no quería despertar a Jake; se veía tan cómodo y tranquilo durmiendo, soltando suaves respiraciones e inundando el auto con su aroma. Podría apreciarlo por horas.
—Jake. —susurró una vez más, consiguiendo despertarlo.
—¿Qué? —dijo desconcertado. —Oh, ya llegamos. No me dí cuenta.
—Eso veo, señor "no suelo dormir en los autos" —dijo en tono de burla y el omega se sonrojó un poco, antes de poner los ojos en blanco. —Sunoo me explicó dónde vive tu mamá, pero no le entendí.
—A él nunca se le entiende nada. —replicó acomodándose su cabello. —Sigue derecho, luego vas dos veces hacia la derecha y es la primera casa de dos pisos que verás.
Sunghoon asintió y puso en marcha el auto.
Cuando el omega le indicó dónde debía parar el auto, este fue quien se bajó primero para ir a tocar el timbre mientras el alfa bajaba las dos maletas.
Sabía que todo era falso, que sólo era algo para fingir durante el fin de semana, pero estaba jodidamente nervioso por conocer a la madre de Jake. Según le habían dicho, la señora Shim era muy amable y todos los amigos de su hijo la amaban, así que no debía preocuparse de nada, pero, luego de eso, se preocupó el doble. ¿Qué pasaba si no le agradaba a la mamá de Jake? Sería, en definitiva, un fin de semana muy incómodo.
—Gracias por bajar mi equipaje. —le dijo Jake una vez él llegó a su lado. —Si quieres, luego de saludar a mi mamá y descansar un poco, podemos salir a que conozcas los alrededores. Después de todo, es un sitio pequeño.
—Me parece bien.
Jake le sonrió, mostrando los pequeños pliegues de sus ojos y luego se giraron cuando la puerta fue abierta rebelando una alfa de ojos azules, cabello negro y un poco baja en comparación a la altura de Sunghoon, pero más alta que Jake.
Bien, al parecer Jake, Sunoo y todo el mundo olvidó mencionar el pequeño detalle de que la madre del omega era alfa.
—Por fin llegan. —dijo la mujer sonriendo. —Ven aquí, bebé. Saluda a mamá.
—Mamá, ya te dije que dejes de hablarme como a un niño. —bufó Jake sonrojado mientras se acercaba a los brazos de su madre. —Ya estoy grande.
—Siempre serás mi bebé. —le dio un beso en la frente al omega antes de separarse y prestarle atención al alfa pelinegro que los observaba. —Tú debes ser Sunghoon, el alfa falso de mi hijo. —señaló sonriendo y atrayendo al alfa para un abrazo.
—Mamá, pueden escucharte. —susurró Jake, sonrojándose aún más.
—Un gusto conocerla, señora Shim. —saludó Sunghoon sonriendo.
—Oh, dime Emma. Señora Shim es sólo para las personas que no me agradan o me aburren.
El chico asintió con una sonrisa y siguió a ambos Shim dentro de la casa.
Al entrar, pudo notar cómo el ambiente era muy hogareño; todo daba un calor especial, un olor que hacía sentir protegido a todo el que pisara la casa y todo era muy sencillo pero hermoso.
—Tengo pastel de fresa y galletas de chocolate. —escuchó a Emma ofrecerles. —Jake, muéstrale a Sunghoon la casa y la habitación en que dormirá mientras yo les sirvo. Se quedarán en el segundo piso.
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PRETENDING (BUT NOT SO MUCH) ✧ SUNGJAKE
FanfictionJake de verdad lo último que quiere hacer es ir a ese reencuentro de egresados que estaban planeando sus compañeros del colegio. Tiene varias razones, pero la principal es obvia: no ha conocido a su destinado y no quiere, mejor dicho, se niega a ten...