Marcos y Antonela

7- El reencuentro.

CAPITULO 7

  El reencuentro

Los compañeros del colegio habían preparado una sorpresa a Marcos, sería como un reencuentro con él . La sorpresa lo organizaron en un club, todavía había restricciones por el COVID por lo que lo organizamos respetando las reglas.  
Yo era la encargada de llevar a Marcos sin que supiera de la sorpresa, pero fue muy difícil de convencerlo.
Le inventé muchas escusas de la razón del porqué tenía que ir al club  pero el sólo me respondía:

—Por qué no vamos otro día?.

--- Pero si hoy es la inauguración . Y vendrán  a cantar mi grupo de cantante favorito—Mentí acerca de los cantantes

--- Aaah bts van a venir?.

----UUF!! Sólo acompáñame--- Me enojé

Finalmente, después lo convencí. Cuando llegamos al restaurante  no había nadie , solo abundaba el silencio,  a Marcos le sorprendió que no hubiera gente porque se supone que sería la inauguración. Le mentí diciendo que quizás sea porque era muy temprano.
Luego le dije que  iría al baño, otra vez mentí,  mientras él parecía  distraído mirando los cuadros de pintura de forma de paisajes que estaban colgados hacia una parte en la pared. Cuando supuestamente fui al baño pero en realidad fui hacia el interruptor y  apagué  la luz. Marcos quedó literalmente en la oscuridad y fue cuando se volvieron a encender que todos los chicos, ex compañeros de colegio, salen de su escondite para decir: ¡SORPRESA! Marcos se sorprendió, los miraba a todos con la boca abierta y no paraba de decir “OH MY GOD”  “No puedo creer que estén aquí chicos”  Decía,  luego todos  se fueron encima de él para abrazarlo.
Después de eso empezaron a poner música.
Leila había traído un pastel así que lo cortamos y compartimos entre todos. Más tarde vino más gente, al parecer se habían invitado entre ellos o quizás se dieron cuenta que había música  en el club por lo que llegaron. La verdad es que no se la razón pero si se que ya se estaban aglomerando.
Marcos parecía muy cansado aún así no rechazó la invitación de los chicos cuando le pidió que subiera a la terraza en donde había menos gente, según los chicos.
Yo ya iba a irme pero Marcos insistió en que me quedara a acompañarlo así que lo hice.
Íbamos subiendo por la escalera hacia la  terraza y de repente se detiene. Marcos llevaba la delantera por lo que yo también me detuve detrás de el.
— Que pasa?--- le pregunté.

---- Creo que ya es hora de que te lleve a tu casa-- dijo.

Marcos estaba casi ya en la terraza y al parecer estaba viendo algo que no quería que yo viera.

"¿Qué era lo que me estaba ocultando?"

 Subí unos escalones más hasta llegar junto a él. Mientras Marcos  me decía.

--- No subas.

---Sólo quiero saber que pasa—Dije. Y ahí fue que vi a Julián con una chica la estaba besando. Por un momento me sorprendió, pero fue solo eso, no sentí nada más. Iba a decir

“ Aah era eso”

Pero Marcos me agarró del abrazo, haciendo que me bajara a toda velocidad en la escalera hasta llegar en la salida. Eso hizo que tragara mis palabras.

--- Disculpa no quería que vieras eso—Me miro preocupado.

--- No te preocupes por eso. No es nada—Dije.

--- Estaba detrás de ti anteriormente, no funcionó acaso o te está engañando...---Le interrumpí

---No, eso nunca funcionó.

--- Como es eso?---Dijo.

--- No te había dicho pero Julián nunca me gustó.

--- Aah y yo recién me enteró de esto.

Me miró como si estuviera enojado

--- No era necesario--- Dije

--- Claro que si---Contestó

--- No lo es porque no fue importante.

Mantuvo una mirada fija en mi

--- Estas enojado?—Pregunté  

--- -No, sólo estoy analizando que mi mejor amiga me oculta cosas.

Eso fue lo último que dijo luego no me hablo por unos minutos  hasta que se emocionó al ver que unos niños estaban encendiendo luces de bengala. Fue hacia una tienda cercana  a comprar, luego trajo una caja completa, me dio algunos y nos quedamos a encenderlas.