Flores marchitas.

219 21 2
                                    

Flores marchitas.

.

.

.

Aún lo recuerdo todo cómo si hubiera sido ayer, corriste asustado, lo recuerdo demasiado bien...

.

.

.

Los primeros días de universidad fueron difíciles porque no hablaba con nadie, siempre he tenido dificultad para ser amigos, por alguna razón a la mayoría de la gente no le caigo bien sólo unos pocos me habían dirigido la palabra pero por mera cortesía ya que nos ponían en grupos a trabajar. Supongo que es difícil hablar con una chica de cabellos rosas y ojos verdes, definitivamente eso no era normal la mayoría de las personas que había conocido a lo largo de mi vida creían que me teñía el pelo y usaba lentes de color para llamar la atención. Lo que no sabían era que yo odiaba llamar la atención.

Al principio me sentaba hasta atrás pero debido a mis problemas de visión tuve que pasarme hasta adelante, no quería ser la tonta nerd que se sentaba en la primera fila así que me senté en la segunda fila. Ahí fue cuando comencé a hablar con él, lo había visto y sabía cómo se llamaba pero nunca habíamos intercambiado palabras, no hasta que nos pusieron un trabajo en equipo.

Estaba ahí con su look casual, pantalones entubados y camisa de polo con tenis a la moda y su cabello inusualmente despeinado de forma rebelde de color negro pero a la luz del sol con reflejos azules, tenía una tez pálida natural y unos ojos rasgados color negro, los más negros que alguna vez hubiera visto.

Yo era lo contrario, vestía de forma sencilla para no llamar más la atención y mi largo cabello solía llevarlo en una trenza de lado o una cola de caballo.

Él ni siquiera sabía cómo me llamaba por supuesto, estábamos en la biblioteca con nuestro equipo terminando el material que nos habían pedido, cómo dije no tiendo a llevarme bien con las personas y terminaba siendo demasiado mandona.

Él estaba recortando su parte delicadamente y con una gracia que nunca había visto.

-Oye, recorta los míos ya que estás en eso. -Me dio una mirada asesina.

-Recórtalos tú. -fue su simple respuesta.

-Tú ya tienes las tijeras, serás el encargado de los recortes, sí. - Asentí para mí misma, siempre sería una mandona.

-Oye frentona ¿tienes plumones?-me llamó uno de los chicos.

-SHANNARO! NO ESTOY FRENTONA-una vena saltó de mi frente (QUÉ ES DE TAMAÑO NORMAL) por la forma en que me llamó-Ya te dije que no soy frentona, me llamo Sakura.-respondí en el tono más amable que pude encontrar y con un pequeño puchero. Por Dios, este chico de corte de cabeza de coco no podía recordar el nombre de nadie por lo que los llamaba por lo primero que le venía a la mente.

Cuando pensó que nadie lo veía, él disimuladamente se rió de mi nuevo apodo, cuando recuperó la compostura habló.-Dame tus recortes.

Fue lo único que dijo mientras estiraba la mano para alcanzarlos.

Algo acerca de él se sintió como si fuera casa y yo no pude evitar sonrojarme ante tal pensamiento.

.

.

.

Durante la tercera semana conversábamos entre clases y me encontré siendo incluida en todos sus equipos de trabajo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 04, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Flores marchitas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora