El Pañuelo (Jaeyong)

El pañuelo

El bartender miraba preocupado al chico que lloraba mientras miraba su teléfono y pedía un trago más.

Taeyong solo lloraba, ¿qué más podía hacer? La situación ya no estaba en sus manos, lo que pasó realmente no era su culpa, y a pesar de que lo sabía, simplemente le dolía.

Es bien sabido que beber para aliviar las penas nunca terminaba bien, incluso te dejaba aún peor.

Cerca de él, había otro hombre que lo había estado observando, curioso de su actitud, y esperando el momento perfecto para acercarse. Jung Jaehyun sentía atracción por el chico que se rompía frente a él.

—¿Por qué unos ojos tan lindos como los tuyos están llorando desconsoladamente?— se acercó con una copa en la mano y extendiéndole un pañuelo al más bajo para que se limpiará las lágrimas.

Desconcertado, Taeyong miró hacia arriba, hacia el hombre que le hablaba. —¿Me hablas a mí?— aún así, acepto el pedazo de tela que le ofrecían.

—¿Acaso hay otro precioso con lindos ojos llorando por acá?— tomó asiento justo a su lado, mirándolo fijamente.

Se sintió pequeño ante la mirada ajena, no era una mirada que lo incomodara, era un sentimiento diferente, extraño.

—¿Y bien? ¿Qué pudo haber pasado para que estés tan mal y bebiendo?— insistió ante el silencio de Taeyong.

—Disculpe, le está hablando a un desconocido, señor.

—Oh, lo siento, que grosero de mi parte. Jung Jaehyun, mucho gusto— extendió su mano para que el más bajo la tomara.

—Soy Lee Taeyong.— tomó la mano del castaño y la agitó en modo de saludo. El desconocido le sonrió.

De repente, contarle sus penas a un extraño no le pareció tan mala idea. Necesitaba desahogarse, esa mañana cuando se enteró que su novio se iba a casar la próxima semana, realmente le rompió el corazón. ¿Y cómo no iba a hacerlo? Apenas hace dos días estaba en su cama, abrazados y Taeyong diciéndole que lo amaba.

En la misma mañana, cuando despertó, se extrañó de no sentir a Yuta a su lado, pero trató de no darle importancia, probablemente tuvo que salir temprano, y Taeyong tenía el sueño muy pesado, tal vez Yuta quiso avisarle y él simplemente no despertó.

Vaya que sus suposiciones no eran correctas, se enteró cuando estaba en el trabajo, sus compañeros de trabajo lo miraban todo el tiempo, se sintió incómodo todo el día, más no podía distraerse con cosas así, así que los ignoró.

Justo en la hora de salida, Jaemin, un compañero de trabajo, se acercó a él. No olvidaba la conversación que tuvieron, lo haría jamás.

"—Taeyong, no sabía que tú y Yuta habían terminado, lo siento mucho, realmente hacían una bonita pareja.

—¿De qué hablas? Yuta y Yo no hemos terminado. — rió tratando de parecer despreocupado, pero la realidad es que ya se estaba poniendo paranoico, eso no le daba buena espina.

—Ya veo— Jaemin parecía sorprendido. — entonces supongo que lo que dicen en redes es una equivocacion o simples rumores.

Nuevamente Taeyong se sentía inquieto.

—¿Qué dicen en redes?— preguntó.

—¿No lo sabes? Deberías verlo tú mismo. —el rubio sacó su teléfono y le mostró la nota donde estaba la noticia de que su novio estaba a una semana de contraer matrimonio con una linda japonesa.

—¿Sana? Vaya, creo que eso solo es gente hablando sin saber.

—Yo espero que sí, pero bueno, me tengo que ir Taeyong, Jeno me está esperando, nos veremos luego."