Capítulo único.
Dejando la bandeja con el último pedido terminado sobre la barra de cocina, retiró las tazas para dejarlas en su fila para ser lavadas, aunque el joven bachero no estaba prestando mucha atención.
— Miles, tienes trabajo— dijo Pavitr, el nombrado alzó la vista del suelo y se acercó sin decir nada hasta los trastes sucios que debía lavar, su mirada permanecido baja y sorbió su nariz— ¿Estás bien?
Miles negó.
— Hey, no llores — Pavitr dejó la bandeja a un lado, estirando las ambos hasta las mejillas del menor—. Tómate un descanso, ve atrás, sal si quieres, yo limpiaré si Miguel dice algo, ¿Si?
Miles lo miró con lágrimas juntadas, hasta que asintió.
— L-Las dejaré remojando igual— murmuró, tomando las tazas y platos que habían sido usados y las dejaba en la bacha con algo de agua.
Pavitr se alejó, con su bandeja debajo del brazo, pensando en por qué un niño de quince años debía llorar, y si en verdad lloraba en su trabajo debía ser feo y eso le rompía su corazón de pollo.
Las campanas de la entrada anunciaron un nuevo cliente, el único en la cafetería en ese momento y alzó la vista hacia el joven hombre de cabello oscuro, gorra, ropas negras e punks y barbijo que acababa de entrar, esperó un momento a que se sentara y se acomodara para ir hacia allá con una carta del menú.
— Buenas tardes, ¿Le dejo el menú?
Los oscuros ojos del cliente lo miraron de forma extraña, con un ligero brillo en ellos.
— Hola, Pavitr — murmuró aquel hombre, se había quitado el barbijo y pudo ver sus gruesos labios pronunciar su nombre de forma suave.
Pavitr alzó sus cejas, sonriendo, aún extendía el menú hacia él, bajó la visa hasta la placa en su pecho con su uniforme.
— Sip, Pavitr me llamo— dijo, señalando el pequeño cartelito, sonriendo un poco más, mostrando sus dientes y reduciendo sus ojos.
— Veo que aún tienes el diente torcido.
— ¿Disculpe? — Pavitr dejó de sonreír y lo miró confundido.
— Pav... ¿No me recuerdas?
Pavitr se tomó su tiempo en ver su rostro, sus mejillas apenas redondeadas, unos ojos profundos y finos, unos orbes oscuros que reflejaban cada brillo de la sala, una nariz respingada y unos labios finos, gruesos y ligeramente rosados.
Finalmente negó.
— No lo he visto en mi vida— dijo—. ¿Le gustaría alguno de nuestros combos? Tiene café con un porción de-
— No, Pavitr, no— el hombre lo detuvo, alzó su mano hacia él, esta temblaba, mientras el pelinegro intentaba recuperar el aire.
— ¿Quiere que me retire y le deje más tiempo para pensar? — ofreció, dignado a seguir con su trabajo.
— No, no... Estoy aquí por ti, no por eso— señaló el menú que el castaño oscuro cargaba en su pecho—. No pudiste haberme olvidado, no, no puedes olvidar algo como...
— Señor-
— Hobie, Pavitr, soy Hobie, soy yo, lo sabes... Vamos — el pelinegro rió con nervios—. Era tu novio, siempre me dijiste que fui el amor de tu vida, y tú eras mi amor también, ¿No pudiste haber olvidado eso?
Pavitr frunció el ceño y negó, retrocedió un par de pasos, ya incómodo.
El pelinegro no quiso alejarse de él y se levantó, hablando rápido y de forma nerviosa.
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࿔⠀⠀𝗠𝗈𝗈𝗇𝖼𝗁𝗂𝗅𝖽⠀「 𝐂𝐡𝐚𝐢𝐩𝐮𝐧𝐤 」
Fanfiction♯ : Pavitr no recuerda a su ex novio y su más grande amor; Hobie. ★ oneshot. ★ chaipunk: Hobie x Pavitr. ★ spiderverse AU ( universo sin poderes ) ★ sad & angst ★ adaptación ¡ INICIO | FINAL ! 17/06/23 [ adaptación autorizada © Ju...