⎯ rɘd dɘsert.﹝𝟶𝟿﹞

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El aroma de Jungwoo había hecho que Doyoung se sintiera como un camión blindado, no tenía miedo a absolutamente nada, ni siquiera a morir.
Abrió la puerta trasera y silbó, llamando así la atención de la policía.

—¡MANOS ARRIBA! ¡¡ESTÁN TODOS RODEADOS!! — Gritó la escandalosa voz, como si siendo ruidoso fueran a ser más eficientes.

—¿Eso crees? — Pronunció mientras reía, le había causado mucha gracia la forma en que esos debiluchos intentaban convencerse a si mismos de que lo habían atrapado. —Yo creo que yo los atrapé a ustedes. — Jaló el seguro de la bomba de gas y la lanzó hacía ellos, llenando de humo el estrecho callejón donde se encontraban.

—Rápido, salgan y encuentren la camioneta, yo me encargo de estos. — Apresuró a los menores para que estuvieran seguros y tomó su arma larga com fuerza, quitando el seguro y llevando su ojo a la mirilla.

Uno, dos, tres.
Una profunda respiración y apretó el gatillo, observando como caían uno a uno en cámara lenta.

—¡¡AGHHHH!! ¡¡AYUDAAAA!! ¡¡V- VENGAN AL CALLEJÓN!! — Los gritos inundaban sus oídos pero ninguno de ellos perturbó su calma, seguía en un estado de ensoñación hasta que la melodiosa voz de su hermano menor invadió el auricular.

—¿Cuántos cayeron? —

—Llevo cinco de trece, pero están pidiendo refuerzos. —

—Yo me encargo de que no lleguen a ustedes... ¿S, ya estás posicionado? —

—S listo como un halcón. —

—Cualquier policía que se dirija al callejón deberá perder la cabeza. —

—Copiado, reina roja. — Respondió Sungchan entre risas.

Amaba la armonía que tenían en su familia, no importaba en que situación bizarra estuvieran, siempre era divertido estar juntos.

—Debemos ver Alicia in Wonderland todos juntos la próxima vez, para celebrar nuestro éxito. — Pronunció Doyoung mientras corría detrás de un basurero para cubrirse, una bala le había rozado. — Tsk... Me rompió la camisa. — Sacó levemente la cabeza y se posicionó disparando seis veces a quien había osado a romper su propiedad.
—Uno menos, seis de trece. —

—Perfetto. — Pronunció Jungwoo en italiano. —Aquí KJ, reportándose a las fuerzas tácticas, la hora ha llegado, necesito que comience la limpieza de picoletos en la puerta principal, no quiero a ninguno de pie o no hay bono ni aguinaldo a fin de año. —

—Entendido, señor. —

—Bien, con eso está listo, hyung, ya no iran más picoletos a tu ubicación, dezhaste de los que te quedan y larguense de aquí, quiero salir cuando ya no queden demasiados. —

—Entendido, señor ~. — Respondió Doyoung burlonamente, sabía que a Jungwoo le avergonzaba que lo trataran de esa manera.

—Agh... Ojalá te den en la pierna. —

—Yo también te amo, cachorro. — El séptimo policía cayó y se levantó corriendo en busca de los demás.

Dió un voltereta esquivando a uno de los policías, cayendo de cuclillas y girando para darle una patada baja, haciéndolo caer.

—Eras bueno esquivando. — El gatillo se apretó nuevamente quitándole la vida al número siete y se levantó, escuchando como alguien le quitaba el seguro a una arma demasiado cerca de él, eso no era una buena señal.
—Oh oh. — ¿Hyung? ¿Oh oh? ¿Qué mierda? ¿Qué estás haciendo? — Jungwoo hacía demasiadas preguntas que no lo dejaban pensar.

—Por fin te tengo, hijo de perra... Hasta aquí llegast-. — Fue interrumpido y su pecho comenzó a llenarse de sangre hasta que cayó a sus pies.

—¿J? — Pronunció impactado, observando como su primo menor sostenía la pistola con manos temblorosas. —Mierda, J, no puedo creerlo... —

rɘd dɘsert.﹝♡̶﹞jaewoo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora