Capítulo 10

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Nick

He llegado del trabajo a casa buscando a Cristal pero no estaba por ninguna parte, la he llamado pero nada, le pregunté a nana y ha dicho que cuando se dirigía a llevarle su desayuno ya su habitación estaba completamente vacía.

Suena mi móvil y al ver que es Robert contesto.
-Dime hermano- le contesto rápidamente.
-Coge tu coche y ven a mi casa- dice en un tono alterado.
-¿Que ha pasado?- pregunto.
-Solo ven- dicho esto cuelga.

Robert no llamaría por gusto así que sin comer ni nada tomo mis llaves y conduzco a toda pastilla. No he comido, no me he duchado y son las 9:30 pm, solo espero que sea importante.

Llego a casa de Robert y tras tocar el timbre un par de veces, abre la puerta Ivón, una mucama.

-Señor Crown, buenas noches- me saluda amablemente.
-Buenas noches- le respondo igual.

Voy por la casa y los veo...la veo, en el comedor con sus padres, tan preciosa como siempre. Siento alivio de saber que se encuentra bien y que está riendo mientras charlan.

-Nick, siéntate- me dice Robert y al verme se tensó un poco.
Camino con cautela hasta llegar a ellos y unirme. Me sirven un plato de pasta y un poco de vino.

-Papá hoy conocimos a una señora increíble, hace unos vestidos preciosos, cuéntale mamá- dice Cristal tomando un sorbo de su vino.
-Si amor, la niña quiere que le haga su vestido de cumpleaños, me gustaría darle un taller de la empresa para eso, su casa tiene unas condiciones horribles además de que es asmática y no me gustaría que empeorase en el proceso- le explica a mi mejor amigo Diana y veo como Robert asiente.

-No se diga más, mañana le asignaremos un taller de la empresa y le depositaremos mitad del pago, averigüen también que medicina necesita- dice sonriendo.

Robert es una persona seria y dura pero es muy humano y tiene un corazón que no le cabe en el pecho.

-Gracias papá- dice Cristal con un destello precioso en sus ojos.
-Lo que sea por mi princesa-dice el y se voltea hacia mi.

-Estas muy callado- me dice a modo de burla.
-Os dejo hablar, hace mucho no se reúne la familia de esta manera- repongo mirando a estas personas que han sido mi familia durante años.
-Está de más decir que no puedes faltar al cumpleaños de Cris, es una pequeña reunión pero es importante- me comenta Diana y yo asiento.

Terminamos de comer todos y me dirijo hace el despacho de Robert. Esta muy serio, da miedo y preocupa.

-He firmado el contrato con los Bars- me dice de golpe.
-Creí que lo consultaríamos ambos- le digo un poco molesto.
-Entiendo que estes molesto, ya lo sabía, Lian fue mi yerno y su padre es un conocido de años, un empujoncito no me parecía malo- me explico mientras enciende un cigarrillo.
-Robert solo te diré que confio en ti y que espero que sepas lo que haces, ese tipo no me gusta nada- contesto.

-Rodrigo no dará problemas- dice él.
-Hablo de su hijo joder, es un tarado de mierda y no me da buena espina tio, ten cuidado y mantenlo alejado de la pequeña- le repongo aun mas cabreado.
-Cristal es una mujer Nick, no una cría como antes- espeta de manera explicativa.
-Creeme que lo se Rob- respondo y acto seguido me despido para ir a mi casa.

Han pasado dos días sin saber de Cristal, es sábado, no puedo evitar pensar que ahora estaríamos volviendo de nuestro viaje, no se de ella y eso me está volviendo loco.

Decido hacer un poco de deporte para luego seguir trabajando, soy un hombre de treinta y cinco años, tampoco es que haga mucho en mis días libres pero prefiero mantenerme en forma. Vuelvo a casa pasado un rato y tomo una ducha mientras pienso en Cris y en como la extraño.

Recuerdo cuando tan solo era una niña y pasábamos horas viendo sus animados favoritos en el televisor, como se quedaba dormida recostada a mi.
-Tio Nick, no te vayas- decía entre lagrimas cada vez que llamaba a Diana para acostarla.
-Princesa, debes dormir, mañana vendré lo prometo- respondía yo ante esa pequeña de pelo negro y ojos llorosos.
-Mamá no quiero que tío Nick se marche, me da miedo- decía aferrándose a mi con sus pequeños bracitos en mis piernas.
-No tengas miedo preciosa, siempre estaré contigo- intentaba calmarla sin éxito.

Muchas veces he tenido que dormir en el mismo sofá de los Gold ya que Cristal se dormía bien tarde y a mi me ganaba el cansancio. Siempre ha sido testaruda e indomable pero también demasiado sensible. Nunca imagine que fuera a sentirme tan enamorado de esa chica hasta que comenzó a crecer. Su pelo se veía aún mas largo y aunque no adquirió mucha altura siempre tuvo un cuerpo muy acorde a su cara, es una diosa.

Fuera de su físico lo que mas me atrapó de Cristal fue su humanidad y carácter fuerte. Incluso una vez en su baile de graduación de secundaría la habían dejado plantada ya vestida y perfectamente arreglada, vi como esa preciosa chica mando a la mierda al idiota que la plantó y fue sola al baile. Siempre ha sido tan dura que asusta.

Alejo los pensamientos y termino de bañarme. Salgo a mi habitación con la toalla en la cintura y tomo mi teléfono. Se que es incorrecto que me haya enamorado de alguien quince años más joven que yo pero como dicen muchos, el roce hace el cariño, y se que eso destrozaría a Robert pero la necesito así que decido tomar cartas en el asunto.

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