Durante la semana que estuve en el hospital, Jiwoon y yo pasamos mucho tiempo juntos hablando sobre nuestro pasado y sobre nuestros sueños, aunque cada vez que llegábamos a la parte de nuestros sueños para el futuro, ninguno de los dos podía dar una respuesta clara. Sin embargo, haber pasado todo ese tiempo juntos, nos había ayudado a comprendernos más.
Hanbin: Baja del coche con cuidado – Me sostuvo – Ya hablé con Hao y él nos espera en el apartamento.
- No termino de comprender porqué Hao no pudo visitarme en todo este tiempo ¿Tan ocupado estaba con su nuevo empleo?
Hanbin: Los horarios de visita no coincidían con sus horarios libres. Incluso para mi fue difícil, porque no me dejaron visitarte como un pariente ¿No te sentiste muy solo?
- Un poco.
Jiwoon y yo habíamos acordado no decirle nada a Hanbin por el momento, hasta que los dos estuviésemos seguros de hacia dónde iría lo que estábamos construyendo.
Hanbin: ¿No te emociona regresar a la universidad?
- Si, pero también me preocupa. Debido a los días que me ausenté y me seguiré ausentando hasta que termine mi recuperación, voy a perder mis primeros exámenes.
Hanbin: No pienses en eso. En otro momento recuperarás el tiempo perdido, ahora lo que importa es que tú estés bien.
Mi amigo me ayudó a llegar hasta mi apartamento y cuando ingresé, Hao me lanzó algunos papeles de colores y me abrazó.
- Auch...
Zhang Hao: Lo siento Matthew ¿Te sigue doliendo?
- Si, pero – Sonrío - ¿Qué es todo esto? ¿Decoraste el apartamento?
Zhang Hao: Y compré un pastel para que podamos... - Cubrió su boca – Es cierto, tú no puedes comer nada de eso aún.
- Muero de ganas por hacerlo, pero tendré que conformarme con algo más.
Zhang Hao: Que tonto soy – Dijo apenado.
Hanbin: No te preocupes, nosotros nos comeremos el pastel por ti – Tocó el hombro de Hao.
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No sabía si ellos se habían vuelto tan cercanos como esperaba, pero al menos mi condición hacía que pasaran tiempo juntos.
Hanbin: Por tres semanas más, al menos, tendrás que evitar moverte mucho, pero vendré a visitarte luego de clases para ayudarte a estudiar y a moverte, mientras Hao no está.
- Es cierto – Miro a Hao - ¿Cuándo me dirás sobre tu nuevo empleo? Te estuve esperando toda la semana.
Zhang Hao: Lo siento mucho Matthew, pero ya te diré todo.
Después de una hora ya me sentía más tranquilo en mi apartamento y, aunque mi comida no se veía tan sabrosa cómo la de mis amigos, eso no me importaba, porque por primera vez en mucho tiempo, me sentía feliz con las personas que me rodeaban.
