Un poco común triángulo amoroso ♡ vhopekook ❀ omegaverse

CAPÍTULO SEIS: ¿ALGO MÁS...?

JungKook sólo podía pensar en dos cosas: marcar y anudar.

Siendo más exactos, quien hacía que se repitieran esas palabras en su cabeza era su lobo, pero ganas no le faltaban para cumplir alguna de las dos. Claro, si las circunstancias fueran las correctas.

Él sabía a la perfección que estaba de manos atadas, de por sí pensar en una marca era ir demasiado lejos, ni siquiera lo había pensado hacer con ninguna de las parejas medianamente serias que había tenido hasta la fecha, pero al parecer su lobo se negaba a la razón y le provocaba aquel impulso ridículo de enseñar los colmillos que jamás había sentido antes con tanta urgencia. Sobre la cuestión del nudo él ni siquiera se iba a preocupar por ello, simplemente no podía hacerlo y tener los ojos de TaeHyung observarlo fijamente le recordaba a su lobo que no debía pasarse de la raya.

Además, la marca que ya cargaba HoSeok en su cuello era un rotundo "no" que no sólo hacía gruñir a su lobo, sino a él mismo. Su lobo tenía que ser el canino más impulsivo de todos y el más idiota si seguía insistiendo con morder la zona ya marcada.

En todo caso, lo que estaba sucediendo en ese momento era simple y puro deseo físico, la búsqueda de la liberación en forma de orgasmo y en relajar ese deseo errático de ambos lobos de recordar a su otra mitad, a su match o como se le diga hoy en día, ¿destinados? Seguía dudando, pero bueno, ya se encontraba ahí, escuchando los gemidos del omega.

Quizás podría disfrutarlo mejor si no hubiera nadie mirándolo, pero bueno, eso era pedir demasiado.

JungKook masturbaba a HoSeok con ahínco luego de una sesión de besos y caricias, su mano metida en la ropa interior del omega, moviendo su mano de arriba abajo para subir cada vez más la calentura del otro y que este pudiera producir suficiente lubricante. El omega no estaba de todos menos en desacuerdo, jadeando y sonriendo con sus ojos dorados brillando como un par de soles y por un segundo JungKook se preguntó por qué él se había dejado controlar por su lobo de esa manera, pero supuso que la confianza que le tenía a su novio y a su protección eran la suficientes como para dejarse llevar.

Su novio, tan atento él, miraba cada uno de los movimientos del alfa como un completo pervertido. Luego de la extraña escena en la que sus miradas se cruzaron y pudo jurar ver gris en sus ojos, TaeHyung simplemente se giró y buscó un banco para sentarse a "disfrutar del espectáculo" con una amigable cara de "ojalá te caigas de un edificio" dedicada sólo a JungKook.

En ese momento, el alfa rubio no había dejado de mirarlo en ningún momento y esto provocó un gruñido por lo bajo de su parte, demasiado cerca de la oreja de HoSeok.

—Más... más... —gemía y pedía el omega recostado sobre la cama, sus manos aferradas a las sábanas mientras sonreía y JungKook juraba escucharlo ronronear.

JungKook aceptó de inmediato, obediente, moviendo su mano con entusiasmo y apretando el pene del otro como él sentía que le gustaba, viendo contento cómo HoSeok arqueaba la espalda. Cada caricia parecía estar siendo dada a la perfección, incluso la manera en la que el omega se movía debajo de él y reaccionaba tenían hipnotizado a JungKook, su lobo moviendo la cola y aullando como si hubiera esperado toda su vida para ver aquel espectáculo.

Incluso las miradas que le dedicaba HoSeok se sentían mucho más profundas de lo que había experimentado antes y no sabía bien cómo reaccionar frente a ello.

—Lindo... —suspiró.

—Lo es —escuchó una tercera voz y miró fastidiado a TaeHyung quien observaba con una mirada llena de seriedad, sentado justo frente a ellos sobre un banco que había en la habitación. Sus codos se encontraban apoyados sobre sus rodillas, inclinado hacia adelante mientras descansaba su mentón sobre sus manos cruzadas.