Lo que siempre soñé.

La casa de los abuelos.

Un mes antes.....

Dos días habían pasado desde la llegada de Boss y Venice a casa de sus abuelos, dos largos días en que ese pequeño dolor en el pecho no los dejaba estar del todo tranquilos, pues aunque les gustaba pasar tiempo con los mayores, los jóvenes no dejaban de pensar en el regaño y la actitud tan indiferente de su padre.

-Bos, Venice, vengan por favor- pidió la abuela que mostraba un semblante serio.

Los jovenes que se dirigían al patio para alimentar a los gatos dejaron lo que traían en las manos y tomaron asiento en el comedor frente a la pareja.

- Hijos, su abuela y yo queremos hablar con ustedes sobre un tema muy importante- continuo el abuelo.

- Bible nos ha informado sobre su actitud con Build. Miren nosotros desde el principio decidimos no intervenir, pues pensamos que ustedes tendrían sus razones para comportarse de esa manera, sin embargo su padre nos ha contado a detalle como es el trato que él tiene hacia ustedes, y queremos saber la verdad de su propia voz así que díganos ¿Porque esa actitud? - preguntó la abuela impaciente.

- Si hijos, si él los trata mal por favor confíen en nosotros y díganos la verdad  así podremos poner cartas en el asunto y ayudarlos- completo el abuelo

-No nos trata mal... es solo que... no nos gusta que actúe como nuestro papá- dijo Venice después de un largo silencio.

-¿A que te refieres exactamente con eso?- cuestionó Lawan.

-Si abuela, él hace las cosas que papá Pete hacia por nosotros cuando estábamos pequeños y no me gusta, yo no quiero otro papá- confesó la menor.

-Venice pero, ¿Él te ha dicho que quiere ser tu papá o te pidió que lo llames de esa manera? - preguntó desconcertado Apinya.

-No abuelo, él nunca ha dicho nada de eso, pero me imagino que es lo que quiere-

- Bueno y a todo esto ¿Cuáles son las cosas que hacía Pete que él hace?- preguntó el mayor.

-Pues... lava la ropa, hace comida, nos prepara refrigerios y siempre está insistente en ayudarnos con las tareas.

- Oh ya entiendo, pero yo creo que eso no es malo, al contrario me parece muy bien- respondió sorprendido el abuelo dejando a los jóvenes confundidos.-

-Hijos por favor escuchenme con atención, hay algo que deben saber... mi hijo Pete era el ser más bondadoso del mundo, cuando nos enteramos que ustedes venían en camino su abuelo y yo nos molestamos mucho, no porque no los quisieramos sino porque mi hijo era muy joven y aún no habia terminado ni la escuela secundaria, sin embargo a él eso no le importó y se puso muy feliz con la noticia, estudiaba, ayudaba en la casa, y aveces tomaba trabajos sencillos de medio tiempo para no ser una carga para nosotros ni para Bible. Cuando ustedes nacieron, decidió tomar un descanso de sus estudios para dedicarse completamente a su cuidado. Su papá y ustedes se convirtieron en su mayor tesoro. Ellos eran muy felices juntos a pesar de que vivían con muchas carencias. Cuando todo mejoró y pudo ingresar a la Universidad, le costó mucho trabajo separarse de ustedes incluso aunque fuese yo o Hansa quien los cuidara.
El mayor sueño de Pete era trabajar tanto para que ustedes tuvieran una vida cómoda y poderlos llevar a conocer el mundo entero, desafortunadamente eso ya no pasó- dijo Lawan suspirando y la sonrisa que tenía en su rostro por recordar a Pete lentamente se borró.

-El día que se entero de la gravedad de su enfermedad y lo cruel que era el pronóstico su única preocupación eran ustedes, yo aun recuerdo como si hubiese sido ayer lo que me dijo...

-Hijo no tengas miedo, debes de ser fuerte y veras que puedes con esto- consoló Lawan tomando la mano de Pete.

- No te preocupes mamá, no tengo miedo de morir porque he vivido los mejores años de mi vida, tuve los mejores padres, el mejor esposo y los mejores hijos. De lo único que tengo miedo es de dejar a mis pequeños solos.
Mamá por favor tienes que prometerme que le ayudaras a Bible a cuidarlos el tiempo que sea necesario, prométeme que no lo dejaras solo- pidió Pete tratando de  soportar el dolor de su cuerpo.