Entre La Espada Y La Pared // Chaelisa & Jenlisa

De Vuelta

Lisa

Las semanas pasaron y todo iba bien y en orden, me refiero a que mi relación con Jennie estaba en buen ritmo, nos veíamos casi todos los días y en ocasiones yo me colaba por su ventana para dormir con ella o bien ella se escapaba de casa para dormir conmigo aunque a veces no sólo dormíamos.

Las cosas con Jungkook también iban bastante bien seguíamos trabajando para ese sujeto y vigilando a Kai quien al parecer quería tumbarle el negocio a Rm, yo quería matarlo por lo que le había hecho a Jennie pero debía esperar, no quería tener problemas si me adelantaba a golpearlo o algo, esperaría a que fuera algo más de parte de Rm y así desquitar toda mi furia sobre él, lo golpearía lo suficiente pero no al grado de asesinarlo, creo que eso no es lo mio.

Con los chicos también todo iba de maravilla, habíamos tenido la segunda presentación y había salido genial, el buscador de talentos nos ofreció un contrato para hacer aún más presentaciones pero un poco más grande y en lugares más acordes a esto y por supuesto que aceptamos, claro que hablamos de Rosé y el cazador de talento estaba ansioso por escucharla pues le habíamos mostrado algunos videos de ella cantando y pareció encantarle. Sólo había un detalle, Rosé aún no volvía.

Por otro lado, con Rosé iban las cosas igual de bien, cuando teníamos la oportunidad de hablar le contaba todo sobre la banda y también me sinceré sobre lo que pasaba con Jungkook y yo, se había molestado pero después entendió la situación pues conocía la historia de Kook aunque me aconsejaba qué saliéramos de ahí pues decía que no terminaría bien todo esto.

Por otro lado aún no le contaba todo sobre Jennie, quería esperar a que volviera y hablar con ella de frente y así pudiera entender lo que estaba sintiendo.

Como dije, todo iba bastante bien

Exacto... "iba"

Jungkook y yo regresábamos al departamento después de haber echo algunas compras.

- Dime por qué compramos toda esta basura? - decía él poniendo las bolsas sobre la mesa del comedor.

- Quiero prepararle una sorpresa a Jennie, la invité mañana a venir y quiero darle un detalle.

- Wooo quien lo diría, por las noches eres una golpeadora pero en las mañanas eres la chica más romántica del mundo - soltó con una risa.

- Bueno, ella no lo sabe y me agrada más la idea de que sepa que soy dulce - hablé mientras iba por unas cervezas - por cierto te quedarás, no?

- Si, mi padre está paranoico y no quiero ir a casa hoy, pero me iré por la mañana antes de que Jennie venga

El timbre sonó llamando nuestra atención pues no esperaba a nadie y era algo tarde así que simplemente caminé a la entrada y abrí la puerta para ver quien era pero entonces mis ojos se abrieron de sorpresa y mi corazón quería salirse de mi pecho cuando la vi ahí parada con sus maletas a lado.

- ROSEEEEEE!! - grité y me lance sobre ella para cargarla.

- POLLITOOOO!! - Rosé gritó

Ambas caímos al suelo por la fuerza que utilicé y mi euforia de verla nuevamente, quedé entre sus piernas mientras unas lágrimas salían de mis ojos.

- Regresaste? De verdad estás aquí? - Pasé un mechón de cabello detrás de su oreja.

- Si Lisa, regresé... Te dije que volvería y aquí estoy - ella acarició mi mejilla y me dio un pequeño beso en los labios.