Capítulo 3. Dulce y extraña confusión.

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"Toda acción de nuestra parte traerá consigo una buena o mala reacción a lo que nos rodea. Por ello es que debes pensar antes de realizar algo que pueda perjudicarte" Estas palabras Asta las escucho del ser que vio como un padre, como un ejemplo de sabiduría. Lástima que su situación actual no le permita seguirlas al cien por ciento.

- (Mueca de enojo) Sigo esperando, Asta.

-Madre, no sabía que estabas embarazada. Felicidades...

- (Jala su oreja) No es momento para hacer bromas tontas, Asta.

- ¡Auch!

-Explica de una maldita vez lo que está sucediendo aquí.

-Lo haré en cuanto dejes de intentar arrancarme la oreja, madre. ¡Auch!

- (Lo suelta) Listo. Ahora habla.

-Claramente aquí hay un malentendido, madre. La señorita Noelle y yo apenas si nos conocemos.

- ¿Entonces niega ser el padre del bebé?

-Si.

-Permítame no creerle, joven.

-Pero no estoy mintiendo, es más...

-Es evidente que quiere deslindarse de la situación para no sufrir mayor daño. Pero que se puede esperar de un hombre universitario en estos tiempos.

- (Gota de sudor) ¿P-Perdón?

- (Toma su mano) Vamos, Noelle. Debemos hablar de muchas cosas tú y yo, además; necesitas descansar en la comodidad de tu casa.

-Si, hermana.

-Una cosa si le digo, joven. Quiera o no, se hará responsable del bebé.

-Pe-Pero...

-No quiera escapar de las consecuencias que provocaron su descuido.

-...

-Con su permiso, señora. Es una lástima que no hayamos conocido en esta incómoda situación.

-Lo mismo digo. Vayan con cuidado.

-Mimosa.

-Voy, prima. Con su permiso.

-Adelante, señorita.

- (Susurra) Lo siento, Asta.

- (Niega con la cabeza) No te preocupes, Noelle.

-Que antipática es la hermana de esa chica.

-Compréndela, Liebe. Para nadie es fácil ver cómo alguien se adjudica una responsabilidad que es meramente para adultos.

-Es verdad.

-Creo que lo mejor será que me vaya, Asta. Es evidente que este asunto debe tratarte en privado.

-Si, Magna.

-Nos vemos mañana en la universidad.

-Maneja con cuidado, y gracias por todo.

-Hasta luego, señora Licita.

-Ve con cuidado, Magna.

-Si.

- ¿Es cierto lo que dijiste hace un momento?

-Te lo juro por la memoria de mi abuelo, madre. Apenas si conozco a esa chica.

-...

- ¿Siendo doctora, no te parecería ilógico que una mujer se embarace de un hombre que conoció hace unas horas?

Nightmare SwordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora