Chöchö había decidido dedicarle tiempo a Sarada, y vigilarla de que no aceptara una propuesta más. Habían podido maquillar la historia de como Sarada se hizo esos arañazos en los arbustos, al igual que las veces anteriores. Acordaron que tenían que tener tiempo para ellas, tratando de recuperar su amistad, así que como antaño se juntaban a prender un porro y disfrutaban de la soledad que cubría el hogar de las Haruno, Octubre llegó con diversas lluvias que sirvieron para justificar su encierro, haciéndola sentir menos patética y en esas dos semanas no habían aceptado ninguna propuesta pese a las insistencias de las chicas, pese a los mensajes.
—No creo que debas continuar con esta mierda—Dijo Chöchö, Sarada le había confesado la verdad omitiendo los detalles asesinos, y recordándole que tenía una lista de mensajes que responder— Chica tienes demasiados conflictos como para que quieres ser la heroína blanca de las demás chicas, quítate ese complejo—Le recordaba, completamente drogada
—Mmmm—Dijo arrastrándose por las escaleras, le había llegado otro mensaje de ayuda, no sabía que esperar, no sabía si aceptar, se vio reflejada en la situación de acorralamiento, si tenía miedo, pero temía aún más por las chicas que no sabían defenderse
Solían fumar hierba cada vez que su madre tenía turnos dobles en el hospital y que Sarada estaba emocionalmente inestable, las noches habían sido una tortura, el mentirle a su madre acerca de los rasguños y caídas, mentirle sobre el "asalto". Se había dicho para si misma que lo mejor era convencerse de otra verdad, condicionarse.
—No es nada sano seguir con esta mierda chica ¿Ya te lo dije?
—Ay gorda, a veces no entiendo cómo puedes ser tan sabia en unas cosas y en otras tan idiota
—Así soy chica, inteligente por mi madre, ilusa por mi padre que es tan blanco ¿Sabes?
Soltaron una risa burlona y de ahí no pudieron parar
—No puedo creer que tengas los rasgos de tu padre, sabía que tus ojos jalados no provenían de la familia de tu madre—Cambió de tema, y Sarada agradeció eso
—Cierra la boca
—No de verdad, me pregunto cómo será tu papá, porque a tu mamá no te pareces ¿No fuiste adoptada por ella? Digo ya no me sorprendería ¿Por qué no me quieres enseñar la foto? Dijiste que tu mamá tiene un cajón lleno
—¿Para qué?
—¿Para qué? ¿qué?
Empezaron a reír nuevamente, Chöchö se levanto
—Tengo que hacer esta mierda—Dijo encendiendo el aro de luz y grabando un vídeo—No tengo idea de lo que dice la Rosalia, pero chica, esta canción habla de mí
—¿¿Chicken teriyaki??—Comentó Sarada burlona
—Claramente es una metáfora
—No sé cómo puedes tener tantas visitas con un baile absurdo
—Chica, no es por el baile, al mundo le gustan las chicas grandes, las chicas grandes y negras moviendo todo lo que dios les mandó
—Deberías darme un poco de eso—dijo mandándole un audio a Denki
—¿Con quién te voceas?
—Solo es Denki, nos robamos stickers
—¿Nos robamos stickers? ¿Ustedes son los que los hacen? ¡Lo sabía!
—No, no somos—Nuevamente soltó la carcajada
La puerta se abrió y ambas chicas se quedaron de piedra. Sakura había entrado, cerró los ojos maldiciendo en cuanto vio a Sarada en las escaleras, tenía la cabeza en el suelo y el resto del cuerpo en las escaleras, como si se hubiese caído; Detrás de ella entro Sasuke
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La propuesta
FanfictionCansada de su vida poco privilegiada, del sufrimiento de su amiga por sus relaciones románticas, de la violencia cotidiana en su entorno y por el constante cuestionamiento acerca de su nula interacción romántica, Sarada Haruno decide aceptar una pro...