Capítulo 23: Lagrima Borrosa.

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Katsuki tenía un serio problema. Precisamente relacionado con la perdida de su ojo y la muerte de Tsuyu. Él sentía tristeza, un vacio. Y digamos que los psicólogos no están disponibles en este momento.

La culpa lo carcomia. Desarrolló un miedo inmenso a las miradas de sus amigos, tanto que poco a poco no podía siquiera hablar honestamente.

Kirishima, Sero y Mina fueron una especie de lugar seguro para Bakugo. Con Midoriya era caso perdido hablar, pues éste también compartía un vacio similar; Ochako fue la que sufrió esto de frente.

Jiro progresivamente desconfiaba del mundo. Ella solo quería encerrarse y tocar la guitarra o cantar sus canciones favoritas. Momo la acompañó en esos indicios de pánico. Pero era problable que ella no volverá a ser igual.

Todoroki... Pues es Todoroki.

El ambiente estaba tenso entre ellos. Decidieron comunicarse a través de walkie talkies e intentar tener refugios por grupos reducidos. Luego volver a unirse cuando todos estén estables.

Mina, Sero, Kirishima y Bakugo fueron equipo uno.

Ochako, Izuku y Todroki el segundo.

Por último, Yaoyorozu, Kyoka y Kaminari.

Time Skip de 5 meses.


-Ey, Kats. ¿Cómo estás hoy?-Kirishima apareció con una sonrisa esa mañana. Dio un beso en la mejilla de aquél rubio, el cual recién despertaba.

-Estoy bien, creo.

-¡Se optimista! Creo que hoy será un día normal. Así como antes. ¿Te gustaría dar una vuelta?

-Lo intentaré pero yo- Fue interrumpido por un pedazo de pan en su boca. Sorpresivamente el pan caliente estaba. -Wow.

-Has estado tan triste las últimas semanas. Ven, únicamente será una caminata.- Kirishima tenía un aspecto cansado y frío. No era su personalidad, era el cabello. Su tinte rojo poco a poco se ha tornado negro, no por completo, aunque un poco más de la raiz ha retomado su color.

-¿Vas a tintarte otra vez?

-Sí tengo la oportunidad, si.

-Te ves lindo. Siempre te miras lindo.- sonrojado, quiso darle un cumplido.

-Los veo contentos, ¿descansaron?-Mina acostó la espalda en la puerta de la habitación.

-Bakugo ha estado mejorando. Estoy orgulloso.

-Sero terminó la casita de Panqueque. Ya volvió, por cierto. Fue a jugar afuera y recordó el camino.

-Iré a verla cuando salgamos. Planeo un rato con Kats.

-Bien, yo voy a tomar un baño en el río. ¡Los veo en la tarde! -La chica marchó con una canasta. Vestida con ropa veraniega y unas sandalias. Ambos chicos salieron a saludar y ver el trabajo de Hanta.

-Quedó bien, de verdad que tienes práctica en ello. -dijo Kirishima.

-Hoy hablaré con Denki, ¡extraño decirle tantas pendejadas! Y veo que ustedes saldrán... Uy. Uy.

-Es una cita.

-Se oye divertido, hoy tengo que darle arreglos a al refugio. Dentro de poco tomará color y forma.

-Yo lo veo como un hogar.-Bakugo dijo.

-¡Igual yo! Pero bueno, si necesitas algo estaré por la zona, Sero.

-Ayer te esforzaste tanto en lo de la cacería que te doy el día libre. Si necesito ayuda le dire a Mina.

-Justo debo algo que decir... Esos pollos no eran salvajes, tuve que esperar a que salgan y cazarlos. Ojalá el dueño no se entere.

-Kirishima.

-¡Lo sé! ¡Lo sé! Es arriesgado.

-Ya te dejo, disfruta tu cita.

La pareja cruzó un extenso bosque, el cual anteriormente era un parque.
E

l pelirrojo acariciaba con gentileza la muñeca del rubio mientras paseaban. Bakugo suele sonrojarse con ese gesto, y Kirishima con cumplidos pequeños.

Kirishima, por un lado, hablaba hasta por los codos. Se mostraba optimista incluso con el mundo extremadamente peligroso.

-Bakugo, ¿si fuera un zombie me amarías aún?

-Pues... Te arranco los dientes para que no muerdas.

-¿Es decir que besarías a un zombie? Que fetiches raros.

-¡No, no! Además, que asco. Ew.

-¡Es una broma! Pero, ¿me amarías?

-Dejar ir es amar, Kiri. Te tendría en mi memoria y guardaría todos tus regalos en una caja especial.

-Eso es tan dulce... Si fueras un zombie trataría de infectarme también y deambular juntos por ahí.  Hasta estar en los huesos.

-Recuerda mis palabras. ¿De verás morirías por mí? -El rubio se sonroja levemente. Sabía que el razonamiento de Kirishima era bastante tonto pero tierno a la vez.

-Incluso si tan sólo uno de nosotros debe salvarse en una situación riesgosa, eres mi prioridad.

-Puedo defenderme.

-Aja.

-¿No la crees, eh? Te he salvado el culo más de una vez.

-¡Y yo también! Eres narcicista incluso en el apocalipsis.

-Ajam...

-Oye, ¿por qué no te quitas la venda y lo intercambias por un parche? Te verías intimidante como los tipos de las películas italianas.

-Posiblemente me vea como un narco, o un asesino. Y me cortarían la cabeza. Prefiero verme como un tuerto traumado.

-Pero eres un tuerto traumado.

-Ay ya.

-Bueno...

-Aveces me dan ganas de jalarte de los pelos, pero así te quiero.

-Siempre tenemos esas peleas tontas y terminamos riendo al final, es nuestro lenguaje del amor, supongo.

-Tengo una idea, Kiri. ¿Recuerdas el río que mencionó Mina? Quiero ir ahí en el medio día o talvez mañana. Y tomar un baño.

-Me gustaría conseguir un auto y conducir hasta la playa. Una cita cliché pero es lo que más deseo en el mundo ahora...

-¡Podemos! En el río, claro.

-¿Quedamos mañana? Deberíamos avisarles de todo antes de salir. -mencionó Kirishima ante las ideas de su novio.

-Okay, okay. A solas y seguros.

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⏰ Última actualización: Mar 15 ⏰

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