»¿Quien es el hombre detrás de esa mascara?«
El hijo único de la familia real Legder. Dorian Legder, había organizado con el permiso de su padre, una fiesta.
Pero había algo característico en las reglas de esta.
"Asistir con mascara, de lo contrario se le será denegado el acceso al palacio real."
Decía el ultimo párrafo de las estrictas reglas que habían puesto los reyes. Algo que llamo la atención de los invitados.
llego la tan dichosa noche del baile, y Dorian se encontraba discutiendo con la sirvienta encargada de su vestimenta.
-¡¿Eres Idiota o que?!.- Gritó el príncipe.
-Lo Lamento, mi señor, pero no pudimos encontrar nada de su gusto.- La sirvienta bajaba la cabeza con miedo de que sus superiores le hagan algo.
Dorian era conocido en todo el reino por su comportamiento caprichoso y malcriado. A pesar de su posición privilegiada como heredero al trono, su actitud arrogante había llevado a muchos a resentirlo. Pero en esa noche, su arrogancia se vería desafiada
El salón de baile estaba engalanado con lujosos tapices y candelabros relucientes, mientras una multitud de nobles y cortesanos se reunía para la gran fiesta real. La música resonaba en el aire, envolviendo a todos en su cautivador ritmo. Los invitados se paseaban por el salón, sus elegantes trajes ocultando sus identidades tras máscaras enigmáticas.
Con paso lento y desinteresado, Dorian se unió a la danza. Su elegante traje verde resaltaba entre el mar de vestidos y capas de colores vivos. Sin embargo, su actitud desafiante y su evidente falta de habilidad para bailar no pasaron desapercibidos para los demás invitados.
Mientras los invitados danzaban al compás de la melodía, una figura alta y enigmática se abrió paso entre ellos. Vestido con una máscara demoníaca y una capa roja que envolvía su figura, el desconocido parecía surgir de las sombras. Los murmullos se apoderaron de la multitud.
-¿Príncipe, usted lo conoce?
El príncipe había quedado perplejo ante el misterioso invitado, no podía sacar su mirada de aquel hombre alto.
La doncella a su lado se dio cuenta de esto y decidió hablar un poco mas fuerte para sacarlo de sus pensamientos.
-Príncipe, ¿no desea bailar esta pieza conmigo? Para despistarlo un poco de aquel hombre.- preguntó la joven.
-si, esta bien.- Dorian trata de despegar la vista del invitado, tomando la mano de aquella joven a su lado para después adentrarse en la pisa de baile.
La música se intensificó y el hombre parecía llamar la atención de todos, en especial de las damas en el salón, al parecer se les hacia guapo, por su aura misteriosa y su gran altura. El baile seguía y Dorian pasaba de dama en dama pidiendo un baile.
El invitado parecía hacer lo mismo, pero con un objetivo. Acercarse al príncipe.
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La Mascara Roja
RomanceEn la penumbra del baile, dos almas ocultas se encontraron, un enmascarado misterioso y un príncipe de corazón malcriado. Sus miradas entrelazadas revelaron secretos sin hablar, misterio y romance, un destino por desvelar. El enigma del antifaz esco...