Exploremos nuestros deseos.

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Tanjiro iba de camino a la casa después de haber vendido todo el carbón de ese día, cuando estaba por llegar escuchó una voz, lo cual era extraño, su familia había ido a pasar la noche en el pueblo para comprar alimentos.

Con pasos silenciosos entra a la casa, ¿quien entraría a su casa de esa forma si no fuese un ladron o algún demonio?

De puntillas camino hasta su habitación compartida con sus hermanos, que era donde podía escuchar la voz, su corazón latía fuertemente, tenía miedo, pero luchará con tal de proteger su hogar, por lo que se armó con la varilla de la chimenea.
Al entrar lo que ve hace que la varilla caiga al suelo con un ruido estruendoso, sin embargo la persona presente ni sé inmutó.

-¿Qu-quien eres tu!?-

No podía creer lo que sus ojos veían, era muzan, quien estaba en su casa, en su habitación, pero lo más desconcertante era lo que se encontraba haciendo, en realidad si sabía quién era, había escuchado historias acerca del terrible demonio que acaba con las vidas de gente inocente, si.. había oído y buscado mucho acerca de el.

El señor demonio se masturbaba sobre su futón.

-ahh.... Joder.... Ah-

Tanjiro estaba congelado en su lugar sin saber exactamente cómo debía reaccionar, lo primero que su cerebro pudo organizar fue:

"debo salir de aquí"

Por lo que retrocedió lentamente intentando no ser visto.

¿Cómo diablos llegó aquí? No, ¿Cómo supo de este lugar? ¿Por qué hace eso sobre mi cama!?

Eran muchos los pensamientos que agobiaban al joven que intentaba escapar, sin embargo una voz lo sacó de sus pensamientos e interrumpió su huida.

Muzan nota la presencia de tanjiro y lo mira con frialdad. -No te vayas todavía. Quédate-

Le ordena con voz profunda antes de seguir complaciéndose a sí mismo.

-Te he estado observando durante algún tiempo y creo que es hora de que nos conozcamos mejor-.

"Es hora de que nos conozcamos mejor"

Tanjiro no podía interpretar bien esas palabras o que clase de significado tenían detrás ¿A qué se refería con eso? ¿Lo había estado espiando? ¿Cómo? ¿Desde cuándo? Bueno.. lo averiguaría.

El pelirrojo se hizo el inocente con un rostro de sorpresa y fingida indefensión.

-¿me conoces? ¿Por qué me ha estado mirando? ¿A qué te refieres con conocernos mejor? Señor..-

El demonio sintió un delicioso escalofrío recorrerlo al ver al chico de forma tan vulnerable.

Muzan sonríe, -Oh, sé todo sobre ti. Tus deseos y fantasías que tratas de mantener ocultos del mundo. Y en cuanto a conocernos mejor, ¿por qué no exploramos esos deseos juntos?-

Pareces un chico que no tiene miedo de explorar su sexualidad, ¿No es así? Pequeño doncel?- Continúa acariciándose mientras le habla con una mirada depredadora.

El joven Kamado se encontraba estupefacto ante las palabras del hombre que tenía delante, ¿Cuánto tiempo había sido observado para que muzan supiera lo que él siempre escondió de los demás? A sus 18 años no había estado con nadie más, a pesar de satisfacer sus propios deseos en un lugar poblado de árboles en lo profundo del bosque bajo la luna, cuando volvía de vender el carbón, porque siempre había escuchado decir de su madre que un doncel debía ser puro y casto y que los deseos impuros no estaban permitidos pues debía mantenerse dulce y virgen para quien fuera su esposo en el futuro.

El Sol Que No Quema Y La Flor EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora