El viaje

5 0 0
                                    

Eran las 5 de la mañana ya llevaba media hora en la estación esperando el tren hacia Londres. Mi mejor amiga Lorena estaba dormida en su asiento, mientras yo caminaba y miraba en la pantalla los minutos que hacían falta para que llegara el tren. Sentía que llevaba una eternidad esperando cuando una voz anunció que en 15 minutos llegaría, había un retraso por un mantenimiento de emergencia en las vías. No podía creer que en menos de 24 horas estaría en Londres. Mis padres no estaban nada contentos con mi decisión de irme de Madrid y mucho menos de estudiar en ICMP.

Tomé la decisión de irme hace unos meses luego de darme cuenta que no podría seguir con la vida que me habían impuesto mis padres, para ellos la música siempre ha sido solo hobbie, un escape momentáneo de la realidad, pero que no era lo suficientemente estable para hacer carrera alrededor de ello, probablemente tienen razón pero era mi deber averiguarlo.

Había estado en lecciones particulares de canto y piano desde los 9 años, además de cantar en el coro de la iglesia y los festivales de música en la escuela; nunca había experimentado lo que se siente hacer música, hasta que mi bestie Lorena, me hizo participar en la audición para una banda que estaba en búsqueda de una cantante, el nombre de la banda es: "The Witches Path". Necesitaban una vocalista que cubriera a la principal mientras se recuperaba de haber tenido a su bebé. Sin duda ha sida la experiencia más emocionante de mi vida, pude grabar algunos vocals para su primer demo, sin embargo, tuve que dejar el proyecto porque se cruzaba con mi empleo y la universidad. Regresar a mi vida normal sin tener presentaciones, sin música no era lo mismo, fue ahí donde descubrí que habiendo probado la música de esa manera mi vida ya no podría dedicarme a otra cosa.

-¿Ya llegó él tren? - exclamó Lorena levantando la cabeza y arreglándose el cabello.
-En 10 minutos debe estar aquí. -respondí. ¿Vas a extrañarme?
-Por supuesto que si, sabes que eres mi mejor amiga en todo el mundo.

En ese instante llegó Omar, el prometido de Lorena quien había estado comprando café para todos y al parecer se había perdido pues venía con una cara gigante de cansancio.

-Aún no logro descifrar este lugar. - dijo extendiendo un café en mi dirección- con edulcorante, cierto?
-Me conoces muy bien, amigo.
-Leah, tienes todo lo que necesitas? El tren está próximo a llegar.
-Si, todo en orden.
-Pudiste despedirte de tus padres? - preguntó Lorena con una expresión preocupada en su rostro.
-Si, los he llamado mientras tú dormías, papá sigue disgustado pero parece que ya lo ha asimilado más. Ya conocer a mi mamá, apoya mi decisión pero tiene miedo.
-Entiendo, no debe ser fácil para ellos dejar ir a su hija menor.

De repente anunciaron que ya debíamos empezar a ubicarnos en las respectivas entradas pues el tren estaba apunto de estacionarse; a lo que Omar y Lorena me ayudaron tomando mis maletas para ubicarnos.

Tan pronto estuvimos ahí nos despedimos. Lorena empezó a llorar un poco y como no puedo verla llorar también empecé a hacerlo yo.

-Tal vez sientas que no sabes lo que estás haciendo y que no puedes seguir, pero recuerda que eres muy fuerte y valiente, no estás sola y puedes seguir adelante con esto. Voy a estar disponible para ti las 24 horas del día y debemos hacer FaceTime dos veces por semana, oíste. - habló tan rápido que le quitó un poco de seriedad al momento.
-Por supuesto, gracias por estar aquí y sé que me arrepentiré de decir esto pero gracias por obligarme a escoger la música.
-En eso te equivocas porque la música te escogió a ti y ya verás hasta dónde puedes llegar.

Me adentré al tren. Al ser un viaje tan largo podía tener una habitación medianamente cómoda. Mis ojos empezaron a cerrarse pues al fin podría relajarme, había estado despierta desde la 1 de la mañana sin poder controlar la emoción.

Al despertar 6 horas habían pasado, no podía creer que había dormido tanto, empecé a estirarme un poco mientras sacaba una partitura de mi maleta. Había estado preparando esta pieza desde hacía mucho tiempo y cuando no tenía mi piano conmigo movía mis dedos en una pintura del piano que llevaba casi siempre conmigo, como si lo tuviese físicamente. No creerán lo mucho que me ha ayudado eso.

Ya casi era hora del almuerzo cuando me acerqué al mini restaurante del tren. Nunca había estado en uno tan lujoso como este. Gracias a Dios que este viaje era financiado por la escuela porque no creo poder pagar algo similar. Me acerqué al buffet y empecé a llenar mi plato con lo que llamaba mi atención. Tomé asiento y tomé mi teléfono para ver los mensajes que tenía. Mi madre me había enviado muchos mensajes deseándome suerte y que si fallaba podría regresar a trabajar con ellos. Mis amigos habían subido historias juntos en Instagram deseándome un buen viaje. Debo admitir que eso último me hizo extrañarlos demasiado.

Una voz me sacó de mis pensamientos y es ahí cuando lo vi, sus labios pronunciaron unas palabras que mi mente no pudo procesar al ver tan hermosos ojos y perfecta sonrisa.

-Puedo tomar este asiento? - preguntó.
-Qué? - me sentía como una tonta luego de hacer esa pregunta.
-Que si puedo tomar este asiento. - volvió a repetir.
-Si, adelante. - traté de sonar lo más calmada posible.
-Te había visto en la estación de trenes antes. No pensé que íbamos a estar en el mismo.
-Lo dices en serio?
-Claro, no creo que una cara linda como la tuya se olvide fácilmente.
No pude evitarlo y me sonrojé luego de escuchar eso.
-Ha- Hacía dónde vas?
-Londres, de regreso a mi vida normal. Empezaré clases la próxima semana.
-Eso es genial, también me dirijo a Londres, he ganado una beca en ICMP
-Vaya, también yo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 22, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

My musical journey to youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora