¿Yo, embarazado? [Jikook]

Chapter three

La pierna de Jungkook se movía constantemente sobre el suelo, su mirada no se despegaba del reloj de su mesa de noche, estaba nervioso, no había podido dormir en toda la noche por lo mismo, faltaba solo unos minutos para decirles algo realmente grande a sus amigos.

El timbre sonó y Jungkook se levantó de su cama como un resorte, salió de su cuarto y bajó las escaleras tan rápido como sus piernas le permitían.

Cuando llegó a la planta baja pudo ver a sus padres que estaban a punto de salir recibiendo a los chicos.

—Chicos, que sorpresa— dijo la omega al ver a los cuatro adolescentes.

—Creénos señora Jeon, que estamos igual de sorprendidos que usted.— el que respondió el saludo fue Min Yoongi, como siempre el alfa siendo tan serio pero educado.

—Fuimos llamados aquí de un momento a otro—esta vez habló la tailandesa del grupo— Jungkook simplemente nos mandó un mensaje que quería vernos aquí temprano.

—Ese muchacho— un suspiro de decepción salió de los labios del alfa mayor— cada vez está más extraño, si no es una cosa es otra.

—No seas tan duro con él cariño.

—Es que es cierto, no me digas que su comportamiento de ayer no fue extraño, ¿Quien en su sano juicio combina el pepinillo con mantequilla de maní?

Jungkook rodó los ojos, sintiéndose un poco ofendido al ser criticado por sus extraños antojos. Aunque es entendible, no saben que estoy embarazado.

—Tal vez esté experimentando con nuevos sabores— como siempre su dulce madre defendiendolo.

—No seas tan blanda con él, ese muchacho necesita mano dura, se nos está yendo de control, está cada vez más rebelde. ¿O acaso olvidas el incidente de hace dos meses? Desapareció en la noche y regresó al día siguiente apestando a alcohol y sexo, ¡Apenas y podía moverse! Apuesto que se peleó con alguien.

Jungkook decidió interrumpir la plática de sus padres, odiando que siempre lo criticarán por cada cosa que hacía y asumieran cosas que no son.

Se acercó hacia donde se encontraban sus amigos y sus progenitores — si si, bla bla, basta de hablar de mi a mis espaldas, ahora sí me disculpan tengo que llevar a mis amigos a mi cuarto— dijo para ir empujando a cada una a escaleras arriba con la atenta mirada de los dos adultos sobre ellos.

Ya en la soledad de su habitación, Jungkook cerró la puerta con seguro mientras apoyaba su oreja en esta esperando escuchar la salida de sus padres.

—Jungkook, ¿Qué pasa?— Jungkook lo callo con un shisteo.

Cuando escuchó que la puerta principal era cerrada, el pelinegro se dirigió a la ventana donde daba a la calle, viendo como sus padres se montaban en su auto mientras discutían.

Seguramente con él como tema de conversación.

Jungkook pudo suspirar en paz mientras veía aquel carro gris alejarse cada vez más. Su hermano mayor no vivía con ellos, tenía su propio departamento donde vivía con su prometido, solo venía de vez en cuando a visitarlos, su hermana se había ido en la noche anterior con unas amigas a una pijamada y no regresaría hasta la tarde, así que tenía la casa sola.