17.Kosem y Orhan

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Los meses habían pasado con rapidez, Nurgul ya tenía ocho meses de embarazo, aún que tenía aspecto de nueve en realidad, eso no le preocupaba ,mientras sus príncipes crecían fuertes y sanos eso no le molestaría.

Los cuidaba a diario, sin embargo. No perdía ninguna noche con el príncipe Mustafa, ahora nuevamente el heredero.

Lo cuidaba a toda costa, se aseguraba de que nada le faltara, aún que esté fuera su superior.

Ya no podría asistir a su lado debido a su embarazo, pero eso no era un problema para que lo visitara de vez en cuando.

Ahora había otro asunto, y era el mismo de que esta daba a luz con cansancio. Llevaba horas en parto, iniciando a las tres de la mañana y aún sin acabar.

El sol aún no se asomaba, pero los gritos no cesaban.

Mustafa y mahidevran se encontraban afuera, ambos queriendo desvanecerse de el sueño que profundizaba sus ojos.

De repente, los gritos dejaron de escucharse.

Una mujer mayor salió de el lugar, captando la atención de ambos.

— Sultana, príncipe, felicidades. Nurgul sultán tuvo una niña y un niño sanos — Mahidevran sonrió en grande, mientras Mustafa con una sonrisa de labios cerrados entró a los aposentos de su consorte.

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— Un niño y una niña, vaya sorpresa

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— Un niño y una niña, vaya sorpresa. Veremos como los nombra el sultán — musitó la dama mientras mantenía una mirada profunda.

— No mi sultana, el sultán le dio el permiso a el príncipe Mustafa de nombrar a los pequeños, Orhan y Kösem, sultana — Hurrem solto un suspiro lleno de frustración.

— Está bien Sümbul, puedes retirarte — el eunuco asintio mientras hacía una leve reverencia y se marchaba a paso lento.

Una vez las puertas se cerraron, Hurrem cerró sus hipnotizantes ojos azules con molestia.

Nurgul  cada vez ganaba más poder, tenía ya tres principes y una sultana. La cual podría casar ya sea a temprana edad para obtener un aliado, tal como ella lo hizo con Rüstem. Pero ciertamente, el ya no le era útil. Debido a que los documentos para el divorcio de Mihrimah cada vez eran más rápidos.

Una mueca de asco se hizo presente en su rostro mientras sobre pensaba lo habitual.

𝐌𝐘 𝐇𝐔𝐒𝐁𝐀𝐍𝐃•ᵐᵘˢᵗᵃᶠᵃ ᵃⁿᵈ ⁿᵘʳᵍᵘˡDonde viven las historias. Descúbrelo ahora