Perfect [Daryl Dixon & Tú]

CAPÍTULO 61: CRISIS

Salimos del apartamento a caminar.

– tranquila, mamá lo entenderá.

– gracias, pero tiene razón en ya no aceptarme. – admití.

– Rory, no digas eso, eso no es...

– no lo digo por la esquizofrenia, lo digo por otra cosa. – se detuvo.

– te escucho.

– esa prisión en Núñez que Lauren, Will y tu papá fueron a atacar, esas malas personas... éramos nosotros. – confesé con la voz temblorosa por los nervios.

– ¿qué?

– ese hombre que los lideraba a ustedes era un hombre muy malo, enfermo, sanguinario... atacó nuestra prisión, secuestró a dos personas y mató a una de ellas frente a sus hijas, aun cuando mi papá le ofreció vivir ahí junto a nosotros, sólo que en diferentes pabellones para no mirarnos la cara y él no lo aceptó, ahí empezaron los disparos... – me miraba molesto y muy dolido, se nota en sus ojos y en cómo apretaba los labios. – lamento que los problemas de mi grupo, la guerra que ya teníamos con él afectara a tu familia, no los veíamos desde donde estábamos, ellos a papá sí, yo me fui rápido de ahí, no sé a quién maté y a quién no...

– Rory... – me interrumpió. – claramente fue nuestra culpa por confiar en Brian, pero... eso no cambia el hecho que tu grupo mató a mi papá y tal vez mató a Will, de que Rick tal vez lo hizo.

– Adrien...

– tienes todo mi apoyo, seguimos siendo amigos, ¿okay? Es sólo que... necesito un momento a solas, ¿sí? – se fue.

"Te odia" "No te soporta" "Su familia te repudia" "Mataste a Will y al Sr. Jeon" regresaron las voces.

– callense, callense. – vi una sombra a lo lejos. – déjenme en paz, yo no hice nada. – repetí varias veces mientras tapaba mis oídos y cerraba los ojos con obvio dolor.

– ¿en serio? ¿Eso crees? – abrí los ojos y vi a Harley y a mamá como caminantes, y lo peor es que mamá tenía el abdomen rajado, grité aterrada.

– ¿qué? ¿Me tienes miedo, solecito? – negué tapando mi boca. – no tienes por qué tener miedo, sólo queremos que estés con nosotras en el otro lado... – aparecieron más caminantes, varios eran personas del grupo que habían muerto, incluyendo Dim.

Saqué mi cuchillo, preparada para matar a los demás caminantes. Se iban acercando y me fui haciendo para atrás para alejarme, cuando intenté matar a uno, no se moría.

– ¿por qué no te mueres?

– ¡Rory! ¡Rory! – repetía mi nombre una y otra vez, sentí como me tomaron y alejaron, era Adrien quién me tomó de los hombros y me alejó.

Reaccioné, no había ningún caminante y al que trataba de acuchillar era a Eli y lo hice, le atravesé la mano.

– Eli, lo lamento tanto, no fue mi intención.

– descuida, iré a la enfermería, por favor, cuídala. – se alejó, sólo sentí las miradas de todos.

– no me equivocaba sobre su enfermedad. – escuché a la Sra. Jeon a lo lejos, pero decidí ignorarla y entrar al apartamento donde nos quedamos Lei, Eli y yo.

– al menos esta vez no me lastimé ni me traté de suicidar. – comenté. – por eso tengo esto. – dije señalando las heridas en la cara y en los brazos.

– lo lamento tanto.

– descuida, ya.. – respiré profundamente tratando de tranquilizarme. – ya estoy acostumbrada.