Capítulo 21 - La Celestina

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🎧 El fin del mundo - La La Love You, Axolotes Mexicanos

"Y tú bailabas y no sabías que el mundo entero se destruía.
Al veros juntos, por un segundo, en lo más profundo...
Fue el fin del mundo."

𝐆 𝐀 𝐕 𝐈

7 de Noviembre de 2022, Aeropuerto Josep Tarradellas o "el día que Abril llegó a Barcelona."

- ¿Tú crees que es buena idea escondernos aquí como dos psicópatas?

La pregunta se escapa de mis labios mientras mordisqueo la uña de mi dedo pulgar en uno de los tantos tic nerviosos que conforman mi personalidad. Pedri me manda a callar con rapidez mientras apaga la tenue luz del coche, sumiéndonos en una oscuridad total, abrumadora.

- ¿Es necesario apagar la luz? - resoplo. Aunque nunca lo admitiría en voz alta, en mi fuero interno reconozco que mi corazón se ha saltado un par de latidos al ser consciente de la negrura y la opacidad que rodea la parte trasera del coche. - ¿Dónde cojones está Ferran?

- Te juro que eres peor que un dolor de muelas. - Pedri pone los ojos en blanco y mira la pantalla de su móvil con aire distraído. - Quédate calladito que nos vas a joder la sorpresa.

- Pero si la chavala no nos conoce de nada. ¿Qué clase de sorpresa es esta?

- Bueno, pues el susto. - siempre será un placer sacar a Pedri, la persona con más paciencia que conozco, de sus casillas. - ¡Baja tu cabezón! Acabo de ver a Ferran.

Obedezco sin rechistar, haciéndome un ovillo en mi asiento. Se escuchan voces del exterior; van subiendo de volumen conforme se acercan al vehículo. La puerta se abre y la luz nos deslumbra sin delicadeza. Y es en ese justo momento donde la veo por primera vez.

Lleva su media melena color chocolate recogida en una rebelde coleta desordenada. Sus labios carnosos se fruncen en una mueca impulsiva y tengo que recordarme que no es de buena educación quedarme absorto en los labios de una tía que acabo de conocer. Agito mi cabeza y contraigo mi cara en una de mis famosos gestos; según Ferran, es el "careto Gaviota". O en otras palabras (suyas también), "la cara que se te pone cuando llevas una semana sin ir al baño y el problema empieza a ser una urgencia médica."

- ¿Nos han entrado dos tíos a robar en el coche o los conocéis? - parpadea varias veces mientras dirige su mano al pecho y fulmina con la mirada a Sira. Tengo que contener la risa burlona que lucha por escapar de mi fingida seriedad cuando compruebo cómo intenta disimular el susto que le hemos dado.

- Lo primero, sin duda. - la voz de Pedri me despierta de mi letargo. Tiene una sonrisa pícara en los labios que me desconcierta. - Hemos terminado el robo y estamos aquí esperando a ver si podemos hacer un 2x1 y culminar con un secuestro. Ya sabes, lo normal.

¿Está tonteando con ella? Puede que no conozca tan bien como creía a mi amigo, alias el inocente, Pedri.

- Pedri, tío. – reacciono unos segundos más tarde; mi mano vuela a su nuca mientras la chica nos mira fijamente, desorientada. - La vas a asustar.

- ¿Y tú que haces pegándome? Eres muy pequeño para tener la mano tan larga. - Pedri me devuelve el golpe con fuerza y yo le sigo el rollo, desesperado por centrar mi atención en cualquier cosa que no sean esos ojos verdes.

Hay algo preocupante en la forma en la que no puedo mantener las manos quietas cuando ella se sienta a mi lado en el coche. Estiro mi cuerpo todo lo que puedo hacia mi amigo, intentando que nuestras piernas no se rocen.

Pero es inevitable que su hombro se choque con el mío cuando Ferran coge la salida hacia la autopista C-32, la Pau Casals. Y el chispazo que recorre mi sistema nervioso cuando su cuerpo se aprieta contra mí también lo es.

Derribando tus barreras || Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora