NATHANIEL
Miro el reloj de la oficina esperando que marquen las cinco de la tarde. Estoy prácticamente sosteniendo mi cabeza con la mano, mientras me quedo dormido. No he podido conciliar el sueño correctamente desde hace semanas, y ayer no había sido la excepción.
Si no fuese porque mis prácticas estaban terminando, probablemente ya las hubiese dejado.
Creo que la palabra deprimido no podría terminar de expresar la manera en la que me sentía. Estaba desganado, triste y por sobre todas las cosas, desmotivado. Y la peor parte, es que era mi culpa.
Todo era mi culpa.
— Nathaniel.
Abro los ojos de golpe y miro hacia delante, parpadeando repetidas veces. Los ojos negros del Sr. Pattinson chispeaban con enfado, pero también algo de confusión.
— Si, lo siento.— me disculpo y aclaro mi garganta.— ¿Necesita algo?
— ¿Hiciste el informe sobre el último caso que te pedí?
Mierda.
Frunzo el ceño, intentando recordar. No sobre si había hecho el informe, lo cual era un rotundo no, sino sobre que era el caso. Porque así de distraído estaba.
— Señor, lo siento, yo no...— suspiro.— Lo olvidé.
Alza una ceja:— ¿Lo olvidaste?
— Así es.
— ¿Tú lo olvidaste? ¿Quién recuerda los números de seguridad social y de expediente de todos los clientes con leerlos una vez?
Su pregunta suena mas como sarcasmo, pero hago caso omiso a su tono de voz.
— Si, Nathaniel Miller, el mismo.— bromeo avergonzado.
Hay una gran pausa. No se ríe, pero no lo veo enfadado. Simplemente parece analizar que decir con exactitud.
— ¿Sabes que aún puedo despedirte verdad?
Siento que se me corta la respiración.
Era plenamente consciente de eso. El Sr. Pattinson no era amigo de mi padre, y había conseguido esto por mis propios medios, por lo que tenía muy en claro que era alguien totalmente prescindible. Si, era buen abogado, pero existían cientos de candidatos igual de buenos que querrían un puesto aquí.
No era especial.
— Lo sé.— inspiro hondo.— Y acepto cualquier tipo de sanción que usted crea que es conveniente.
Abre la boca, y luego la cierra, algo incrédulo.
Sabía lo que estaba pensando: "¿Quién es este muchacho y que pasó con Nathaniel Miller? ¿Quién en su sano juicio se pasa cuatro años y medio luchando por un puesto y tira la toalla las últimas tres semanas?"
Pero para ser honesto, ni siquiera yo entendía muy bien que paso conmigo.
— Sr Pattinson.— la voz de Mary corta el aire como un cuchillo y ambos nos giramos.— Me tomé la molestia de hacer el informe por Nate.
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Corazones Revelados (SIEMPRE #2)
RomancePor primera vez, Mackenzie se ha elegido por sobre todos los demás. Luego de que la mayor mentira de su vida saliese a la luz, ella ya no sería la misma otra vez. Su relación con Nate era una herida abierta que aún no había dejado de sangrar, y co...