Woman Like Me | Mick Schumacher✨

Capítulo 14.

24 de enero de 2023.
Vuelo Suiza — Suecia

Mick, Corinna y yo llegamos al aeropuerto para tomar el vuelo que nos llevará a Suecia. Estamos esperando a Sebastian, Hanna no pudo venir pues decidió quedarse con los niños.

Mick está más dormido que despierto, Corinna habla por teléfono y yo solo veo la vida pasar.

Son cerca de las seis de la mañana, tuve que despertar cerca de las cuatro, y sumando que Mick y yo nos desvelamos un poquito, no dormí más de tres horas, no he tomado café y estoy un poquito irritada por un horrible dolor de cabeza.

Aunque no todo es malo, Mick tiene su cabeza apoyada en mi hombro, se está quedando dormido y la verdad le tengo envidia por eso, porque se que probablemente no podré dormir hasta después de las ocho de la noche. Apoyo mi cabeza en la de Mick y cierro los ojos.

— Son adorables ¿No? — ese es Sebastian, ya reconozco su voz sin problema, supongo que piensan que ambos estamos dormidos.

— Lo son — esa es Corinna — ambos son muy ciegos, pero se que en algún punto lo notarán y aceptarán, solo debemos tenerles paciencia.

— ¿Tu sabes algo que yo no verdad? — Vettel suena algo ofendido.

— Si, pero hablamos de eso cuando ellos no estén. — baja un poco la voz, pero aún así la escucho.

Antes de que puedan seguir hablando, Mick se mueve retirando su cabeza de mi hombro provocando que la mía se agite un poco, intensificando mi dolor de cabeza, así que no puedo contener el quejido.

— ¿Estás bien? — dice Mick preocupado, tomando mi cabeza entre sus manos con delicadeza.

— Mhm — ni siquiera puedo hablar, las punzadas en la sienes son fuertes, y se que se avecina una migraña horrible, y lo confirmo cuando abro los ojos y la luz me molesta más de lo normal.

— Te ves pálida, ¿Qué pasa? — su voz suena preocupada, pero a la vez es suave y calmada, lo cual agradezco.

— Migraña — busco mi botella de agua y doy tragos pequeños, después empiezo a buscar en mi mochila, debo de tener alguna pastilla para esto.

Cuando por fin logro encontrar las pastillas, abro el frasco ante la atenta mirada de Mick, saco dos pastillas, abro la botella de agua, llevo las pastillas a mi boca y trago, esperado que esto pase rápido, no por mi, sino por los demás. No suelo ser muy agradable con los demás en estás situaciones.

— ¿Mejor? — es casi un susurro, y me parece adorable.

— Pasará en un rato — mi sonrisa es más una mueca — tranquilo, no pasa nada.

— ¿Esto te pasa seguido? — siento su mano acariciar la mía.

— Solo cuando estoy estresada o cuando no dormí bien. — intento restarle importancia, porque lo conozco, querrá hacer un escándalo por esto, Mick es muy paranoico en cuanto a la salud de los demás, y no lo culpo, pero debemos controlar su hipocondría.

Gracias a Belcebú Sebastian detiene el interrogatorio de Mick para avisarnos que ya podemos abordar, así que tomamos nuestras cosas, y nos dirigimos al Jet de la familia Schumacher, no debería sorprenderme que Mick sea todo un niño rico.

Termino sentada del lado de la ventanilla con Mick a mi lado, frente a nosotros van Corinna y Sebastian. Los adultos van platicando, aunque agradezco que su voz sea más baja de lo habitual, Mick por su parte solo sostiene mi mano y juega con mis dedos.

El dolor está disminuyendo, así que solo cierro los ojos para evitar la luz y espero a que el medicamento haga efecto. No se cuando me quedo dormida, pero cuando despierto, Mick, Sebastian y Corinna  están platicando.