El revolver bajo la falda

Capitulo 13. Persecusión.

Seguimos, seguimos :)

Creo que le queda poco a esta historia, puedo sentirlo en mis venas, no quiero que acabe pero me niego de manera rotunda a alargar las cosas innecesariamente, sin más que lo disfruten.

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-¡Arre!

Los caballos corren a gran velocidad tratando de notificar a cada habitante de Midvale antes de que se vaya el sol, mañana por la mañana todo estarán presentes.

Kara junto con Lena empiezan a armar su plan en la comisaría.

-¿Esto es lo que encontraste?

La sheriff asiente, la verdad con todo lo que habia estado sucediendo no tuvo tiempo de analizar las pistas que había encontrado en rancho de los Allen. Estaban los surcos, el dibujo de esa cosa, que ya ha visto muy de cerca y la muestra de arena. La cazarecompensas saca un poco de la arena oscura.

-Esto no es sangre.

-No, pero quedó en el lugar en el que la bestia cayó cuando Barry le disparó.

Kara se lleva un poco a la boca y luego la escupe aún lado, Lena hace una expresión de asco.

-Americanos- murmura.

-Es aceite- confirma la rubia después del regusto-. O una grasa de algún tipo. Entonces tenemos aceite, los surcos y el misterioso sonido que hemos estado escuchando, las luces- dice levantando su mirada de la mesa, encontrándose con la de Luthor-. ¿Estás pensando lo mismo que yo?

-¿Una máquina? ¿De verdad?

-Una máquina voladora y manejada por alguien que tiene mucho interés en el ganado- dice levantándose y yendo al frente de la comisaría al mapa del territorio-. Pero dado que ya no ha habido ataques a ganado desde nuestro enfrentamiento se podría decir que su objeto de estudio ha cambiado.

Lena mira el patrón de vuelo con las manos descansando en sus caderas hasta que comprende.

-Nosotros- dice abriendo desmesuradamente los ojos y volteando a ver a Zor-El-. Ahora está interesado en nosotros.

-Capturó a Dick para atraernos de regreso- asegura Kara recargando una mano en la pared sin separar la vista del mapa.

Lena se muerde el labio inferior, su imponente y peligrosa figura solo causa su admiración.

-¿Y por qué no nos capturó en Minneapolis?

La cazarecompensas se alza de hombros.

-¿Quién sabe?- dice volteando a verla finalmente, al tiempo descansa todo su antebrazo en la pared, cruza un pie sobre el otro y con la mano libre en la cintura-. Minneapolis es un pueblo mucho mas grande y con una mayor población, tal vez quería evitar un escándalo o hay algo que no hemos visto.

La sheriff baja la vista al escote de su camisa, los primeros botones no están abrochados dada la prisa que tenían por regresar a terminar el interrogatorio luego de sus actividades extracurriculares, sin embargo, recuerda algo a lo que muy brevemente le puso atención entonces. Así que da un paso al frente para confirmar sus sospechas y le quita el pañuelo azul del cuello, dejando las tiras colgando para desabrochar los botones faltantes.

-¡Lena!- exclama Kara escandalizada.

Mira a todas partes, ahora están solas en el lugar pues han liberado a todos para que den aviso y a los que no era de Midvale un último aviso para dejar el pueblo en buenos términos o los iban colgar si es que estaban buscando problemas, pero aún así, no suelen tener tal intimidad cerca de ventanas.