22- |𝕻𝖆𝖗𝖙𝖎𝖙𝖚𝖗𝖆𝖘 𝕬|

31 2 0
                                    


NOTA DEL EDITOR:

A PARTIR DE ESTOS CAPITULOS LA HISTORIA SE VUELVE CADA VEZ MÁS VIOLENTA. LOS TEMAS SE VUELVEN MÁS SENSIBLES Y DIFÍCILES DE DIGERIR. SE RECOMIENDA DISCRECIÓN DEL ESPECTADOR.

KogoeruTsukiito

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

NOTAS DEL CAPITULO:

No, en serio, todo gira alrededor de las partituras (?)

Ya entenderan xD

Lectoras!! Casense todas conmigo <3

Ok no xD

Pero en serio, en el último capítulo recibí los comentarios mas geniales del mundo

Gracias <3

PD: No tengo ni idea de como salió el nombre de Pakira (tengo la teoría de que le puso así por la especie xD)

En fin, siento si me pase con mi imaginación al imaginar de donde había sacado Uruha el nombre xD

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Capítulo 22.

Uruha se había sentido deprimido muchas veces.

Cuando GazettE estaba comenzando y no eran capaces de llenar siquiera un sitio pequeño.

Cuando tenían tan poco dinero para los tours que tenían que dormir en el carro, e incluso cuando había dejado a su novia en la secundaria.

Pero si en esos momentos estaba deprimido, ya no existía palabra para describir como se estaba sintiendo en ese momento.

Sentía que podía llorar por cualquier cosa.

Una semana después de lo ocurrido en el baño, aún estaba tranquilo, una semana no era nada, Aoi se había alejado por más tiempo.

Uruha tenía aún la seguridad de que iba a volver.

Pero el tiempo fue pasando. Y con cada día que terminaba Uruha sentía que se perdía cada vez más. A los tres meses sentía que estaba al borde de la locura, la única vez que Aoi había estado tanto tiempo lejos había sido por tres meses pero en ese momento no le había importado tanto. Ahora sentía que había sido una eternidad.

Aoi ni siquiera lo miraba, el castaño ocupaba gran parte del tiempo que estaban en la compañía pendiente de lo que hacía o no el mayor. Ni una sola vez sus miradas se cruzaban. Había vuelto a adoptar la actitud de completa indiferencia hacia el. Para los demás parecía que nada había cambiado, pero para el si. Estaba acostumbrado a encontrar al mayor observándolo varias veces al día. Ahora no había nada.

Aunque ninguno de los dos lo supiera Kai también había notado que algo estaba mal, y obviamente Reita se había dado cuenta que Uruha seguía en el mismo estado de depresión (sino es que era peor) e incluso Ruki, ya que era casi imposible no notar el aura de melancolía que irradiaba el castaño día y noche.

Reita ya estaba harto de preguntarle a Uruha que le sucedía, el castaño siempre le respondía con evasivas o mentía diciendo que todo estaba bien.

Ruki también lo había intentado. No ver al castaño sonreír ni bromear más que un par de veces durante más de tres meses era preocupante. Pero se rindió antes que el bajista. No tenía tanta paciencia.

Expectation For His Kisses -the GazettE/Yaoi-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora