Expectation For His Kisses -the GazettE/Yaoi-

|𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 23-𝕬|

NOTA DEL EDITOR:

A PARTIR DE ESTOS CAPITULOS LA HISTORIA SE VUELVE CADA VEZ MÁS VIOLENTA. LOS TEMAS SE VUELVEN MÁS SENSIBLES Y DIFÍCILES DE DIGERIR. SE RECOMIENDA DISCRECIÓN DEL ESPECTADOR.

Se les pide por favor no repetir estos patrones de conducta, asímismo, les mandamos todo el apoyo del mundo si se encuentran en una situación de esta índole. Salir del ahí es dificil, pero no imposible.

Oku

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

NOTAS DEL CAPITULO:

Siento la tardanza

Para las personas que no me siguen en twitter

Hubieron varios factores ._.

Salí de viaje de repente, me avisaron el mismo día ._.

Etto...

Este capítulo...

En el fondo todas sabiamos como iba a reaccionar uruha ¿no? Y... creo que tanto Aoi como el necesitaban algo como esto... para... pensar

Espero les guste ^^

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Capítulo 23

Aoi planeaba solo un pequeño beso... algo mas profundo que un roce, pero nada comparado a un beso de verdad.

Uruha caería con eso, estaba totalmente seguro.

Pero tan pronto sus labios tocaron los del castaño, fue como si una corriente eléctrica recorriera su espalda, quiso separarse, pero una fuerza mayor lo detuvo e incluso acercó más al menor hacia el.

La impresión en Uruha era demasiado grande que no se sentía capaz de hacer mas nada que pararse ahí, sin parpadear. Podía sentir los labios de Aoi sobre los suyos, su propio labio inferior atrapado entre los gruesos labios del mayor pero Uruha no terminaba de creerlo. Su mente le estaba gritando que el pelinegro solo seguía manipulándolo.

Si, eso era. Aoi se iba a separar de él en cualquier momento e iba a seguir insistiendo en tener sexo con él. No lo iba a besar más nunca en su vida, y a pesar de que Uruha estaba temblando con la anticipación de querer devolver el beso, no se lo podía permitir. Más lágrimas cayeron de sus ojos.

¿Cómo podía Aoi utilizar eso? Justamente eso para manipularlo.

Aoi se separó finalmente del más alto, desconcertado por la falta de respuesta de Uruha y lo miró a los ojos, el castaño seguía con esa mirada de miedo, mezclada ahora con desesperación y tristeza. Aoi ignoró el vuelco que sintió en su corazón y soltó el cabello de Uruha.

Estuvo así, frente al castaño por casi un minuto. Demasiado cerca, la respiración de ambos mezclándose. Uruha estaba esperando el momento en que Aoi lo lanzara a la cama, o lo acorralara a la pared.

Se sentía tan mal, tan débil, que ya no se resistiría. Incluso comenzó a insultarse mentalmente, por no haber respondido el beso de Aoi si igualmente caería en sus redes. Ya había perdido lo que probablemente había sido la única oportunidad de besar al mayor en su vida.