Única parte.

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Bangtan parecía haber recibido la mejor de las noticias después de meses, ellos no pensaron que su CEO les informaría esa tarde, después de la práctica, que recibirían unas ricas vacaciones de dos semanas en las islas Maldivas, un perfecto tiempo para reencontrarse con sí mismos, relajarse en la arena, broncearse un poco y mucho más por hacer pero, existían dos jóvenes que estaban muy disgustados con la idea de que donde se quedarían sería una cabaña con apenas cuatro habitaciones, esas finas paredes de madera no les daría absoluta privacidad y eso significaba: adiós a la tensión sexual.

La primera semana estuvo llena de diversión para los jóvenes adultos, disfrutando de ricas parrilladas, de las motos acuáticas, de algunos cócteles y de bronceados naturales, todo iba realmente de maravilla para ellos pero entre el transcurso de los días empezaron a verse más inquietos dos de los siete integrantes, y esto aumentó a la mitad de la segunda semana.

HoSeok trataba de buscar una y otra vez la manera de quedarse a solas con su menor, excusándose de que la comida le cayó mal, que necesitaba ir a comprar algo de ropa, y muchas más para que JiMin se quedara con él pero siempre alguien más se ofrecía sin darle la oportunidad al de cabellos rojos.

Y entre frustraciones llegó el último día.

—Dios, todo lo bueno se pasa volando. —se quejó con tristeza el de cabellos negros, frunciendo sus gruesos labios mientras se dejaba caer en el puff negro—. ¿Por qué no podemos quedarnos una semana más?

—No es tan malo, Jin-hyung, todos disfrutamos del tiempo aquí. —sus labios se curvaron en una sonrisa cuadrada mientras subía la taza de café a sus labios para beber de esta.

—No es tan malo dice. —chistó entre dientes el de cabellos rojos, frunciendo sus gruesos labios mientras cruzaba por el pasillo decorado de flores naturales—. Cómo tú no fuiste el que tuvo que aguantar miles de cosas. —hablo entre dientes para que nadie lo escuchara.

El líder asomándose por la barra miró al chico de cabellos claros, mordiendo la manzana en su mano: —Veo que ya despertaste, HoSeok-hyung pidió que lo fueras a ver, no me dijo para qué.

JiMin teniendo esa pequeña esperanza, dio media vuelta –antes de siquiera dejar tocar el sofá con su trasero– y se devolvió hacia las habitaciones para empujar la "puerta" de largas tiras florales que daba a la habitación de ambos raperos, observando al chico de cabellos oscuros que miraba el techo como si esto fuera lo más interesante del mundo pero al ver aquellos cabellos rojos por el rabillo, giró su rostro y se puso de pie rápidamente para dirigirse hasta este, rodeándole el cuello para estampar con hambre sus labios sobre los gruesos. Ambos pares de labios danzando con posesión, necesitando de ese contacto desde que llegaron a la isla, no pudieron tener un momento libre en todo este tiempo, porque si se aventuraban sin cuidado toda la banda sabría lo que ambos hacían y recibirían una larga charla de lo mal que estaba hacer eso.

Ambos jóvenes no tenían una relación formal si es lo que se preguntaban, ellos no consideraban tener una etiqueta porque eran muy buenos amigos y bueno, se buscaban algunas veces para saciar sus ganas y necesidades carnales, esto sucediendo ya desde hace más de dos años, esa vez donde JiMin descubrió a su mayor dentro del estudio tocándose mientras veía porno gay, en ese momento ni siquiera fue capaz de decir algo, solo cerró la puerta del lugar y se movió hacia su mayor para besarlo, muy decidido con la idea de ayudarlo.

—Te necesito, JiMin...nada es igual sin ti. —los orbes negros miraron en súplica al más bajo, su necesidad plasmada en el beso que se habían dado—. No lo soporto más, quiero tenerte para mí. No soy capaz de esperar hasta mañana.

os!  𝗕𝗘𝗔𝗖𝗛  ☆  jihopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora