La música siempre era bienvenida cuando la alegría se apoderaba de su alma, las mismas canciones sonando en bucle el tiempo que él determinara que fuera necesario, mientras bailaba de manera extraña y gritaba la letra con desafino.
Al igual que otras mañanas, la cocina se había convertido en un concierto, teniendo de público a los muebles y los alimentos dentro del refrigerador.
Revolvió la mezcla energéticamente mientras su canción favorita se reproducía, bailando al ritmo de la melodía que tanto había escuchado. El ruido que provocaba era demasiado, al punto en que no escuchó cómo su novio se acercaba a él, sobresaltándose cuando sintió sus brazos rodearle la cintura.
—Me gusta tu concierto, ¿Crees que podrías repetirlo para la cena?
Dejó a un lado la mezcla y se volteó, quedando de frente a su novio. Se acercó a su rostro y depositó un beso en sus labios antes de hablar.
—Lo que tú me pidas, precioso.
Quackity sonrió, sintiéndose un poco avergonzado. Desvió la vista cuando sintió sus mejillas enrojecer, lo que provocó que Luzu soltara una carcajada mientras lo apegaba más a él.
Algo que nunca dejaría de hacer era halagar a Quackity, sobre todo en las mañanas cuando aún no se despertaba del todo, puesto que la mayoría de veces este se sonrojaba, y eso a sus ojos lo hacía ver mucho más atractivo de lo que ya era.
Se separaron, y Quackity se dispuso a prepararse un café mientras Luzu seguía con los pancakes. Mientras revolvía, decidió mirar al cielo por la pequeña ventana de la cocina, y se sorprendió cuando notó que algo no estaba bien.
Si le preguntaban, no era capaz de señalar qué era lo que estaba mal en el paisaje, pero sabía que algo lo estaba, lo sentía dentro de él. Quizás era la cantidad de nubes blancas, o el azul que parecía ser de un tono equivocado, pero algo malo había.
—Quacks, acércate un momento— Pidió, sin dejar de mirar al exterior. Su novio se paró a su lado, mirando por la ventana también —¿No notas algo extraño fuera?
—¿Extraño?— Preguntó alzando una ceja —Todo está como siempre ¿A qué te refieres con "extraño"?
—No lo sé— Se encogió de hombros, volteándose a verlo —Pero siento que algo está mal.
Quackity negó con una sonrisa, devolviéndose a preparar su café.
—A lo mejor aún tienes sueño, deberías despertar.
Luzu abrió los ojos con sorpresa, miró por la ventana y volvió a mirar a su novio.
Algo en esa frase le removió el interior.
—¿Qué dijiste?
—Pues eso, que deberías despertar— Repitió, tomando la taza de café en sus manos antes de mirarlo a los ojos —Despierta.
Y entonces, sintió que todo empeoraba.
Miró la ventana por última vez, pero no vio ningún cielo y nubes.
Solo vio un vacío.
Cuando volvió a observar el interior de su cocina, notó que su novio había desaparecido, y la taza de café estaba rota en el suelo.
Debía despertar.
Esa extraña sensación de que algo estaba mal creció más dentro de él, alertándolo de que todo a su alrededor era un peligro para él.
Debía despertar.
La música que tanto lo había alegrado, ahora estaba distorsionada, aumentando el ambiente de terror en el que estaba sometido.
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So, it's end? [Luckity]
FanfictionQuackity aún no podía comprender por qué su relación con Luzu había terminado. Y Luzu se negaba a explicar la verdad de sus actos. -Fanfic de mi completa autoría, se prohíben copias y/o adaptaciones. -Shippeo cubitos no a los streamers. -No incluye...