Two Moons: Kingdom [ChanBaek] (Terminada)

Capítulo 12: Demonio en la ventana

Ser sigiloso era una habilidad que aprendió cuando era pequeño y perfeccionó con los años. Caminar por los pasadizos había sido su única manera de descubrir lugares que nadie más sabía y, a su vez, conocer los secretos era su especialidad. Quizás era por su carácter encantador y vibrante que todos caían enamorados con solo una mirada. Pero estaba cansado de fingir ser una persona buena cuando él solo quería ser conocido y disfrutar de ciertas libertades con cierto dragón de la corte.

Su dragón salió a la vista mientras él se lanzaba por el acantilado y sentía bajo sus alas el delicioso aire nocturno. Voló hacia la tierra de Fhaler dónde le esperaban con información crucial para el ataque. Y quizás se pregunten, ¿por qué alguien como él tan cercano al Rey haría semejante cosa? Porque aquel maldito elfo había arruinado todos sus planes.

Desde el primer momento que le vió supo que era el indicado para su amigo pero, ese elfo insípido nunca sería lo suficiente para el hombre que él adoraba. Además era su deber, seguir la conexión que habían establecido sus padres con aquel hombre que ahora debía ayudar sí o sí.

Aterrizó limpiamente y en un rápido chasquido de dedos, su forma humana encubierta caminó apresuradamente por el bosque. Jaló su capucha y llegó al punto de encuentro dónde le esperaban. Silbó alertando de su presencia y esperó pacientemente a que se presentaran.

- Hola dragón.

- Su mensaje ha sido entregado con éxito. Las fuerzas se han activado en la ciudad y todos estan alertas a cualquier intercambio extraño.

- ¿Cómo está el bastardo de mi hijo?

- Le he estado echando el veneno que me dió así que calculo que no se recuperará pronto. Lamentablemente sigue junto al Rey Dragón.

- Ya veo – el elfo soltó una carcajada – Ha salido toda una puta como su madre. Y pensar que solo lo reconocí como mío por no matar a mi humilde esposa.

- Debo irme o sabrán que estoy lejos. Usted sabe nuestro trato.

- No me traiciones, dragón.

- Ni usted tampoco, elfo.

Saltó al aire escondiéndose entre las ramas del árbol más cercano y voló nuevamente al Castillo. No sabría por cuánto tiempo más Chanyeol sabría que tenía un traidor pero debía apresurarse antes de que comenzaran a sospechar. La ciudad ya estaba alerta de por sí y no quería dar motivos de sospecha.

Descubrir que tienes un traidor en tu castillo no era algo agradable pero debía disimular. Si iba a descubrir quién era lo haría de la forma más sutil. La noche era espesa y tranquila en el castillo pero Baekhyun le despertó asustado. Sus ojos estaban desorbitados y jadeaba buscando aire. Sin embargo, había algo en él que no era de su típico elfo. Sus ojos estaban más azules y su cabello rubio brillaba en la noche oscura.
Su piel comenzó a sudar y humedecer las sábanas y su boca repetía una especie de hechizo o rezo que le hizo parpadear rápidamente. La habitación entonces se llenó de runas en las paredes y la escena cambió a un pasto verdoso como el que había en Fhaler y rodeaba la casa de sus abuelos.

Asombrado, bajó uno de sus pies y sintió la humedad verdadera bajo ellos. De alguna manera, un Baekhyun dormido los había transportado hacia la casa de su abuelo. En la cama, el elfo seguía en trance.

¿Formaba parte esto de su recuperación?

- Lindo verdad? - dijo una voz tras él y sus sentidos se alertaron – Siempre me pareció un lugar tan hermoso. Incluso quería que mis hijos nacieran y crecieran aquí pero mis planes fueron diferentes.

Chanyeol miró a la voz intrusa y la respiración se le cortó. Era un hombre joven de aspecto delicado y ojos tan cálidos y verdosos que eran tan familiares como los de su abuela Junghwa.

- ¿Tu hiciste esto? ¿Usar a Baekhyun como puente y traernos aquí?

El joven sonrió y se acercó a él sentándose en la cama.

- Esto que ves – señaló alrededor al pisaje – No es real. Está pasando dentro de tu cabeza. Solo estoy ayudándole a liberar el veneno de su cuerpo mientras hablo un poco contigo.

Chanyeol miró a Baekhyun que aún seguía en trance y suspiró tomando su mano pero fue palmeado.

- No rompas la conexión con el mundo espiritual, dragonfly – el joven frunció el ceño – Deja que termine.

- ¿Me acabas de llamar, dragonfly? - algo en lo profundo de su alma hizo click con el apodo - ¿Mamá?

- Hola cariño – sonrió suavemente acariciando su mejilla – Pensé que me reconocerías al verme.

- Te ves joven...mucho más joven y saludable – pero debería haberlo sabido mejor. Ahí cerca de su cuello estaba la cicatriz de apareamiento en forma de mariposa que orgullosa se alzaba como si siempre hubiese estado en su piel. Reconoció parte de sus rasgos en su madre y le sonrió apoyándose en su toque.

- Hijo mio, tan guapo como su padre y tan terco como yo. Me hubiese encantado verte crecer y ayudarte en tus desiciones más importantes pero, lo has hecho tan bien como nosotros hubieramos querido. Tu padre y yo estamos muy orgullosos de como has liderado a nuestra gente y estaremos eternamente agradecidos con tu tío Junmyeon por educarte tan hermosamente.

- Gracias mama... ¿Te has encontrado con mi padre? ¿Es cierta la leyenda de que las parejas se encuentran cuando mueren?

- ¿Qué gracia tiene que te lo diga yo? Pero sí nos hemos encontrado – miró la figura de Baekhyun recostado – Haz elegido bien. Me gusta él para tí aunque su familia es un gran no-no.

- Fue su padre quién los mandó a eliminar a ustedes...

- Lo sé. Tardé años en descubrirlo pero, también confiamos en la persona equivocada y tú estás cometiendo el mismo error. Abre bien los ojos mi niño y mira a tu alrededor porque no todo es lo que parece ser. Las deudas de vida se pasan de generación a generación y, en nuestro caso, el asesino de tu padre pasó esa deuda a su hijo.

- ¿Por qué lo envenenarían a él si su objetivo real soy yo?

- Porque tu no eres ya un objetivo. Byun Minhyun quiere Fhaler para él y matar a su hijo es limpiar el único error que su esposa a cometido. Se me acabó el tiempo. Cuida bien a Baekhyun antes de que lo quiten de tí.

El mencionado comenzó a moverse más hasta que dejó de hacerlo. Abrió los ojos y la ilusión que se había creado se rompió. Dónde antes estuvo sentado su madre solo quedó la brisa fresca que entró por la ventana y el gemido sin aliento de Baekhyun. A su alrededor había una mancha verde que humedeció todo su cuerpo.

- ¿Qué demonios? - observó a su alrededor y luego a Chanyeol que le miraba pensativo - ¿Qué es esto?

- Gírate rápidamente – pronunció Chanyeol a un confundido Baekhyun – Dejame ver tus heridas.

El nombrado hizo lo ordenado y levantó su camisón mostrando su espalda completamente cicatrizada. Chanyeol jadeó y gruñó desde lo profundo de su garganta. Todo había ocurrido delante de sus narices y él no se había dado cuenta de nada.

- Estás curado, cariño – Baekhyun intentó mirar su espalda pero al flexionarla se dió cuenta de que ya podía moverse sin dolor – Parece que alguien usaba algo para que no te curaras.

- ¿Crees que..?

- Síp. Parece que no solo tendremos que matar a tu padre también...