Expectation For His Kisses -the GazettE/Yaoi-

|𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 30-𝕬|

NOTA DEL EDITOR:

A PARTIR DE ESTOS CAPITULOS LA HISTORIA SE VUELVE CADA VEZ MÁS VIOLENTA. LOS TEMAS SE VUELVEN MÁS SENSIBLES Y DIFÍCILES DE DIGERIR. SE RECOMIENDA DISCRECIÓN DEL ESPECTADOR.

Se les pide por favor no repetir estos patrones de conducta, asímismo, les mandamos todo el apoyo del mundo si se encuentran en una situación de esta índole. Salir de ahí es dificil, pero no imposible.

KyoHito

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NOTAS DEL CAPITULO:

Si, esa soy yo, partiendo los capítulos en dos, una vez más :D

Y yo, una vez más disculpandome por la tardanza

No tengo excusa, para nada...

FELIZ AÑO! -15 días despues-

Un profundo agradecimiento al DVD del Tokyo Dome, por escribirme medio capítulo (?)

XD

Bueno, pasan cosas que se ven en el DVD, y otras las inventé yo =D

Espero les guste

PD: Este ha sido el primer capítulo en la historia de EFHK, que se sube sin haber respondido todos los reviews, los responderé tan pronto actualice...

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CAPITULO 30

-¡No la soportó! ¡NO! – gruñó con frustración al entrar a su hogar, lanzando el estuche de su guitarra con descuido al mueble mas cercano.

 Michiko, que venía detrás, miró con miedo como la guitarra rebotaba antes de resbalarse hasta al piso, pero a Uruha no pareció importarle, ya que siguió de largo hasta la cocina abriendo la nevera y sacando una lata de cerveza. La chica no salía de su asombro, Uruha solía ser bastante calmado y tranquilo. 

Era la primera vez que lo veía así.

 – ¿¡En qué demonios pensaba Ruki?! ¡Voy a matar a ese maldito enano! ¡se supone que el también la odiaba! ¿Y Reita? Tan tranquilo, ¡ni siquiera dijo nada! ¡la dejó quedarse ahí como si nada! ¡ni siquiera tuvo el valor de mirarme a la cara!

-Kouyou... tampoco es para tanto – trató Michiko. Uruha, quien por un momento se había olvidado de la existencia de su novia, volteo a verla como si hubiera aparecido de pronto – es un poco fastidiosa pero...

-¿¡Fastidiosa!? ¡Ella es más que fastidiosa! Ella... ella ¡argh! – gruñó una vez mas y terminó de tomarse la cerveza.

-Kouyou...

-¿¡Qué?! – exclamó con brusquedad, solo al ver la mirada de desconcierto de la chica se dio cuenta – l-lo siento. No era mi intención hablarte así – murmuró, pero la mirada ofendida de Michiko no se iba. Uruha suspiró.