sana que sana colita de rana

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Según Yuta, hoy iba a ser un día normal tanto para él, como para su pareja Taeyong. Pero al parecer el destino o dios o lo que sea tenía planes diferentes para la vida de ellos.

Quería quedarse en cama y descansar, mientras veía a su querido novio revisar a sus peces como siempre, darles comida y acariciarlos como si fueran perros.

Un poco raro ahora que lo pensaba bien, ya que los peces no tienen exactamente la cara más bonita ni hacían cosas divertidas así como los perros por ejemplo. Hasta la serpiente de la que eran dueños y que actualmente estaba viendo de manera poco convencional a Yuta era más linda (o eso trataba él de convencerse a sí mismo).

Qué importa, a veces la vida se trata de ser gótico y tener un novio que amaba a los animales exóticos. Totalmente normal.

Ahora, retomando lo del supuestamente día normal, pasa y acontece que Taeyong, tan lindo como es, decidió operar de nuevo a uno de sus peces, uno de los pocos que le parecía pasable a Yuta. El nipón trató de que no lo hiciera y que simplemente se lo dejara a los profesionales, pero parece que a Taeyong nada lo convence, porque la vez pasada sucedió lo mismo y el japonés terminó sin éxito. Así que está bien, iba a dejar que su novio, totalmente profesional debido a que se vio todos los episodios de la doctora juguetes, se encargara de la situación.

Solamente no contaba con que se iba a terminar cortando gracias a un descuido. Pero fue totalmente un accidente, ya que según Taeyong, de alguna manera el cuchillo pequeño que había usado terminó bastance cerca de su mano sin él notarlo y ¡pum! Una cortadita apareció.

(Obviamente esto no convence a Yuta y prefiere creer que el pez agarró el cuchillo y decidió matar a su propio padre)

El corte, sin embargo, no estaba del todo mal, era una pequeña raya que seguramente no iba a dejar una cicatriz. ¿Ardía? Como el infierno, pero era soportable. Simplemente aplicaría una crema para dejar a la piel regenerar.

Lo que pasa aquí, es que Yuta, además de ser un novio totalmente cariñoso y detallista, también era sobreprotector cuando se trataba de su otra mitad.

- ¡Pero es que estás sangrando a montones Taeyong! ¡Te vas a morir y yo voy a quedar viudo a los 24 años! - gritaba el japonés viendo la herida de su novio de cerca con ambas manos apretando demasiado la mano del otro.

- ¡Que no tonto! Es solo una herida superficial, estoy totalmente bien - se soltó de su agarre y empezó a mover la mano por todos lados - ¿Ya ves? No me afecta en nada, mejor solo déjame limpiarla y ponerme una cremita -.

- Está bien, pero de ahora en adelante no quiero volver a ver que te crees cirujano de peces profesional - aunque claramente Taeyong no había escuchado ni un poquito y estaba vendando su mano, Yuta se sintió mal porque esa herida a pesar de ser superficial, había herido a su novio, no de gravedad, pero una herida es una herida.

- Anda, al parecer eres tú el que necesita que le levanten los ánimos, mejor salgamos a pasear por ahí -.

- ¿Y con tu mano toda vendada? Ni loco, luego me demandan por abuso doméstico - le señaló los moretones que tenía en el cuello e inmediatamente Taeyong se puso rojo y se puso las manos ahí tratando de taparse.

- Tú como que eres exagerado, ya veré yo como tapo eso y ya - masculló viendo al suelo, todo rojito todo bonito.

- Está bien, elige tú el lugar, ya ves como te amo - se dio media vuelta y se echó a la cama nomás para hacer pereza otro rato.

- Si sabías que para salir a un lugar hay que bañarse y vestirse, ¿no? Cochino -.

- Que sí que sí hombre, solamente abrazo a la almohada para que no se sienta sola mientras me voy -.

- Eso espero, porque hace rato que quiero ir al acuario y tú no querías, entonces vamos a ir - se fue al baño mientras decía esto y presenció a un Yuta empezar a llorar sobre la almohada.

Ahora lo que iba a sufrir era la cartera del japonés, pobrecita.

- Lo que uno hace por los que ama, después de esa visita voy a tener que comer huevo para el desayuno, almuerzo y comida - dijo mientras veía a la pecera en frente de su cama - No entiendo, tenemos peces en casa, ¿Con eso no es suficiente? -.

Ufa, donde el coreano hubiera escuchado eso seguro que ya no tendría novio (lo cual era mentira pero a Yuta le gustaba dramatizar).

Y rindiéndose a su infalible destino, se fue al baño a hacerle compañía a su novio, quien lo esperaba hace rato.

Como Yuta tenía tantas ganas de ir, se tomó una ducha de siquiera 4 minutos, se vistió (de negro como siempre) y cuando estuvo listo, se volteó a su novio, quien estaba empacando en un pequeño bolsito las cosas esenciales, así como primero que todo, la cartera de su novio japonés.

- Pareces sacado del diario de vampiros - dijo Taeyong mientras pasaba a su lado.

- Y tú pareces sacado deeee- y su novio se veía tan bien que Yuta no tenía ningún comentario para molestarlo - ¿A dónde vas tan guapo? -.

- Pues al acuario contigo, tonto - tomó la cara del otro en sus manos y le dio un beso leve - Ahora vamos que se nos hace tarde -.

- Sí señor -.

Ese ahora vamos, significó que tenían que salir corriendo del apartamento y tratar de manejar lo más rápido posible para llegar rápido.

Cuando menos se dio cuenta Yuta, ya estaban en la entrada pagando, o bueno, Taeyong pagando con el dinero de Yuta, ¿eso contaba como si ambos pagaran?

- Mira te pongo el brazalete para entrar -.

- Esta cosa es incómoda, los brazaletes de papel son los peores -.

- Tienes razón, pero son la manera más fácil para identificarte - se encogieron de hombros y siguieron caminando agarrados de la mano - Mejor veamos los diferentes animales que hay, yukkuri -.

Lo mejor de ser una pareja, es que ambos eran una bola de alegría y se emocionaban por casi lo mismo (exceptuando a los peces por parte de Yuta).

Resultó, que el tiburón ballena era bastante tierno y grande, las medusas eran bastantes lindas dependiendo del tipo, y los pingüinos eran bastante divertidos, en especial los penacho amarillo. Así se veía el pelo de Yuta cuando tenía 15 y no tenía autocontrol en cuanto a los colores de su cabello.

Se la pasaron corriendo de un lado para otro, tocando los tanques grandes y viendo a las diversas especies tener diversión o pasar tiempo en grupo o con su pareja.

- Mira yukkuri, esa pareja de peces tan bonita va de la mano, ¿no crees que se parecen a nosotros? Uno de ellos es negro y el otro de un azul claro -.

- Pues para mí, nosotros somos esa pareja de allá - y le señaló una pareja de nutrias que estaba pegada de una manera muy extraña y para nada normal.

La mirada que le dio su novio después de eso fue lo mejor.

La sección favorita de Taeyong fue la que estaba llena de peceras normales y llenas de peces no tan grandes. La de Yuta, por otro lado, fue el hábitat de los leones marinos, ya que eran lindos y chistosos.

Y con la pecera gigante llena de todas las especies marinas, dieron por terminada su travesía por el acuario.

- Mira esos llaveros tan bonitos, ¿no quieres uno, Taeyong? - le señaló una tienda pequeña dentro del lugar con diferentes recuerdos, y aún si su novio no quería, él sí, por lo que lo empezó a arrastrar hacia allá con tal de tener su propio llavero.

El coreano, claramente quería uno, por lo que escogieron dos de ballena para ambos, y otro de medusa para Taeyong. Bastante lindos y lo suficientemente parecidos como para que quien los viera a cada uno con el llavero, supiera de inmediato que es un detalle especial entre la pareja.

Entonces, con un Yuta sin dinero en la billetera y un Taeyong herido pero feliz, fueron a su apartamento para cenar y descansar un rato.










☆ si hay errores es pq me dio pereza revisar

- 0 MileDonde viven las historias. Descúbrelo ahora