Narrador.
Día 4 de la semana: Jueves.
Se sorprenderán del porque ahora estoy yo. En este capítulo sólo hablaré yo.Ya verán el porqué.
Para los adolescentes de la casa no fue una noche muy grata. Con todo lo que sucedió un día antes podría decirse que no durmieron nada.
El secreto que sabe Florence y lo que sucedió con Carlos, no la dejaron dormir. Todo la noche seguía repitiendo las palabras de la tía Marilyn; la noticia que se llevó Amelia que vio con esos ojos color marrón con un poco de verde, no se lo cree ni ella y lo peor es que no sabe qué hacer con ese notición; por último está Carlos que tiene el corazón roto, alguien que ha tenido decepciones amorosas se sabe que ni con el alimento más dulce se te quita ese amargo sabor- que aquí sería un amargo sentimiento.
Pero si para ellos tuvieron muchas sorpresas, también sorpresa para la tía Marilyn verlos en el comedor parados como zombies.
-¡Carajo!-grita Marilyn.
Pero que boquita, creo que alguien este fin de semana se va a ir a confesar.
-Mamá, no grites- le dice Carlos.
-Perdón hijo....¡Que perdón ni que nada! - se molesta- me pueden explicar los tres, ¿Qué les sucede?
-La vida-contesta Amelia.
-El corazón- dice Carlos.
-El tiempo- finaliza Florence.
Ese último comentario hizo que mirara fíjate a Florence y entendiera lo que quiso decir.
Entre nosotros ya sabemos lo que pasa con el matrimonio de Marilyn pero las personas del pueblo no saben lo que pasa y muchas menos su propio hijo, el que sigue pensando que su padre se fue a un viaje de negocios. Marilyn sabe que tarde que temprano su hijo debe saber la verdad pero no encuentra la forma de decirlo, ella piensa que una noticia así tiene que ser dicha en un momento correcto...pero nunca hay momentos correctos para noticias importantes.
-Son las 8 de la mañana y no esperaba que estuvieran despiertos a decir verdad - rompe el silencio Marilyn-. Ayúdenme a poner la mesa, solo uno que me ayude a cocinar.
-Yo la mesa-dice Amelia.
Eso logra que Carlos y Florence abran los ojos como platos y que uno conteste más rápido que otro.
-Yo te ayudo amiga.
-Yo voy a la cocina contigo mami.
Cada uno se va a su lugar a hacer la actividad que le corresponde a cada uno. Pero no podemos negar que hasta acá se sintieron los nervios y la ansiedad de esos dos. Sus corazones laten al mismo tiempo, piensan el uno al otro, sienten lo mismo, pero uno le teme al amor y el otro quiere darlo todo por esa persona...más en cambio es el momento menos indicado para los dos.
Es así como transcurre la mañana, preparan el desayuno para después desayunar como una familia. Fue algo incómodo, nadie dijo nada y la tía Marilyn trataba de sacar algo de conversación pero fue una misión que se fue directo al carajo cuando lo único que hacían era mirarla con cara de asco. No es por ser grosera pero las ojeras que poseen, la energía con la que se levantaron y las ganas de vivir que traen; la respuesta es mirar todo con asco.
Se levantan y cada quien lava su parte. Cuando finalizan sus únicas opciones son:
1. Ir al patio trasero, sentarse en el pasto y ver el tiempo pasar.
2. Ir a sus habitaciones y ver el tiempo pasar pero acostados en la cama.
Con tantas opciones se fueron por la segura:
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La Semana De Amelia
ContoUna historia corta pero divertida. En una semana no te puedo cambiar la vida y tu forma de pensar...¿O sí? Amelia una chica algo reservada que fue de vacaciones con su tía la religiosa. "Solo es una semana, no es para tanto" piensa ella, más en cam...