Capítulo 5

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Una princesa jamás debe empuñar un arma o un escudo, eso es algo de príncipes

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Una princesa jamás debe empuñar un arma o un escudo, eso es algo de príncipes. Pero, ¿Qué hay de las reinas?

Nymeria nunca había empuñado un arma y nunca planeó hacerlo. Al igual que nunca planeo acercarse a su dragón nuevamente. En cambio ella pasaba su tiempo tonteando escapándose del castillo para ir a la ciudad.

Era una cosa diaria. Ella se escabulliría, su madre la atraparía y Rhaenyra la sermonearía. Nymeria se había cansado de esto así que hizo a un lado a su madre y a todo el mundo desde lo que había pasado con su dragón.

Cuando su madre notó esto, ya se encontraba a tres meses de dar a luz. Así que cuando su única hija la hizo a un lado, Rhaenyra se rindió y le dijo a su esposo que no hiciera absolutamente nada. Sabía que a Nymeria no le agradaba Laenor, así que cualquier cosa que intentara, fallaría.

"No puedo. Lo siento Jacaerys" le dijo Nymeria a su hermano.

"No has pasado tiempo con nosotros en semanas" respondió "Aegon y Aemond se burlan de nosotros".

"¿Y tú no te burlas de ellos?" soltó su hermana, y tan pronto como lo hizo se arrepintió. "Jace, lo lamento..."

"Te perdonaré si al menos vienes y nos observas a Luke y a mi entrenar, Ser Harwin nos mira pero no puede tocarle ni un pelo a nuestros tíos".

Nymeria observa a su hermano de mayor edad y a su carita suplicante. Pronto se encontró caminando detrás de él hacia el patio real.

Cuando llegan puede ver al pequeño Lucerys entrenando y a sus dos tíos algo alejados de ellos entrenando juntos, uno contra el otro. 

"Estaré justo aquí, ve a entrenar".

Jace le sonríe a su hermana y se aleja corriendo para acercarse a Luke. Pronto, ambos se encuentran practicando.

Nymeria siempre se aburría de observarlos. Pero cuando se encontró con Jace no pudo negarse. Habían pasado diez minutos ya, y Nymeria pudo sentir a alguien tocando su hombro. 

"Aemond, lo que sea que necesites, por favor ve y molesta a alguien más".

 Pero en vez de alejarse e ir con alguien más, él toma su espada y se la entrega. Ella lo observa y luego hace lo mismo con la espada. 

"¿Qué haces Aemond?"

"Practica conmigo, Aegon está comportándose como imbécil" es todo lo que dice mientras espera que Nymeria tome la espada.

"No puedo, hay gente viendo".

"No cuestionarán a un Heredero del Trono de Hierro. No pueden, ni lo harán" le responde.

Nymeria extiende su brazo y toma la empuñadura. 

"No sé qué hacer con ella Aemond".

"Muévela" ríe mientras observa a Nymeria balancearla de un lado a otro. "No así".

"¿Entonces cómo diablos se supone que lo haga?" escupe Nymeria molesta.

Aemond se acerca lentamente y toma sus manos entre las propias, intentando demostrarle como utilizar la espada. Nymeria rápidamente entiende como hacerlo.

Desde lejos, Aegon observa con puros celos como su prometida y su hermano ríen juntos. 

Del otro lado, lejos de Aegon, hay un padre orgulloso. Ser Harwin observa como Jacaerys y Lucerys se acercan corriendo a su hermana y a su tío para ayudar a Nymeria. 

Ser Harwin solo deseaba que algún día Nymeria aprendiera como estar cerca de su dragón.

Ser Harwin solo deseaba que algún día Nymeria aprendiera como estar cerca de su dragón

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"Su Gracia, tengo noticias" dice Ser Criston mientras se acerca a Alicent.

"¿Qué noticias?" pregunta la reina mientras caminan "No puedo permitir que desperdicies mi tiempo".

"El Príncipe Aemond fue visto entregándole una espada a la princesa".

Alicent se detiene y aprieta el brazo de Ser Criston.

"¿Qué princesa?"

 "La Princesa Nymeria".

"¿Y qué hay de Aegon?" pregunta Alicent.

"Está entrenando".

"¿Y por qué has venido a mi a decirme esto?" La reina escupe al estar perdiendo tiempo.

"Ella se casará con el príncipe Aegon. Ella se escabulle del castillo y ahora es vista tonteando con su hermano" declara Ser Criston.

"Nymeria es la Heredera al Trono de Hierro. Su madre le permite hacer lo que quiera. Si Aemond desea perder el tiempo con la prometida de su hermano que así lo haga" remarca Alicent mientras se aleja. 

"¿Y qué si desea casarse con el Príncipe Aemond cuando cumpla la edad?"

Alicent voltea para observar el rostro de Ser Criston. 

"Pues lo hará. Tendré a uno de mis hijos en el trono. No importa lo que cueste".

"Gracias por hoy" Nymeria le sonríe a su tío mientras caminan juntos hacia el gran comedor

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"Gracias por hoy" Nymeria le sonríe a su tío mientras caminan juntos hacia el gran comedor.

"No disfrutaba que te quedaras ahí parada observando" responde Aemond. "Una Reina tiene que saber como pelear".

"Tendrás un dragón algún día. Te daría el mío si pudiera..."

"Nymeria incluso si jamás tuviera uno, él es tuyo. Y realmente espero que un día puedas superar el miedo" deja escapar Aemond.

"Tal vez no me agrades del todo, pero preferiría casarme contigo que con tu hermano" susurra Nymeria. Entonces se aleja caminando con una brillante sonrisa en su rostro.

Sin saber que el joven príncipe igual poseía una.

𝗟𝗮 𝗰𝗮í𝗱𝗮 𝗱𝗲 𝗡𝘆𝗺𝗲𝗿𝗶𝗮 // 𝗔𝗲𝗺𝗼𝗻𝗱 𝗧𝗮𝗿𝗴𝗮𝗿𝘆𝗲𝗻.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora