29_La cena

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Némesis

No puedo creer lo que mis ojos ven. Es increíble que esté viviendo este momento después de tantas derrotas. No puedo creer que esté siendo feliz cuando toda mi vida a sido una oscura pesadilla.

Todo es bonito y romántico a mi alrededor. Los pétalos de rosas esparcidos por todo el suelo indicando un camino hasta la terraza, inundan el lugar de un dulce olor mezclado con el fresa que desprenden las velas sobre la mesa.
Muerdo el interior de mis mejillas, no puedes vivir esto cuando sabes que mientes, cuando sabes que debes de alejarte, pero no puedo hacerlo, no puedo despegarme de algo que se empeña en mantenerme atada, el corazón, incluso una parte de mi mente lo desea. Sin importar lo mucho que la razón tenga las de ganar. Quiero estar con Chad, en este instante y disfrutar de su increíble sorpresa.

Me volteo para verlo descubriendo que sus ojos están en mi, en descifrar mi reacción. Sonrió y el hace lo mismo.

-¿Has echo todo esto tú solo? -pregunto dejando el bolso sobre el sofá para seguir el camino hasta la terraza.

-Si, aunque. Matthew me dio algunas ideas -sonrió con más intensidad. Chad no hace estas cosas y mucho menos las cuenta, él prefiere proteger su orgullo y ego.

-Está todo muy hermoso -confieso.

-Si que lo está -al escucharlo volteo mi vista a él para una vez más darme cuenta que me observa.

Ya en la terraza el aire pone mi piel de gallina, es verano, pero los nervios que Chad causan en mi, me tienen sintiendo escalofríos desde que le vi fuera de casa apoyado en su auto con esa sonrisa pícara y desarmante. Eso me engancho tanto a él que ya no soy capaz de dar un paso hacia tras ni aunque me lo pida.

Chad mueve la silla por mi para que tome asiento junto a la mesa. Se mueve nervioso y eso me causa gracia. Jamás lo había visto en este estado. Es adorable.

-Iré por la cena, vuelvo enseguida.

-Espera, te ayudaré -hago un ademán por pararme.

-No, quiero hacerlo. Tu espera aquí. No quiero que arruines tu hermoso vestido.

-Vale -sonrió dejándole que vaya por la cena. Lo observo mientras camina hacia la cocina, su firme caminar y ancha espalda. Es tan guapo este hombre. Al menos para mí lo es. Me quedo embobada hasta que desparece por el umbral que da a la cocina.

Miro la hora en mi celular al recordar que Atenea dentro de una hora comenzará la operación. La ayudarán cinco hombres. Ella se encargará de las cámaras y seguridad desde casa mientras ellos hacen el trabajo en la agencia. Y mi trabajo: Mantener entretenido a Chad, es una tonta excusa pero necesitaba este momento con él.

Abro el Chat de mi hermana para recordarle la parte más importante. Debe recordar poner el localizador en un de la armas esto nos ayudará a saber el sitio exacto donde mi madre se encuentra y dos, a quien se las venderá. Así podremos matar dos pájaros de un tiro: arrestar a mi madre y recuperar la armas.

Si todo sale bien, si al fin podemos acabar con todo lo malo de raíz, que mi madre pague por lo hizo y sobre todo que aclaré mis temibles dudas. Porque hay algo en la muerte de mi abuelo y padre que no cuadra. Temo que mis más terribles miedos se hagan realidad, que ella tenga algo que ver con todo esto.

-¿ocurre algo? -Mis pensamientos son interrumpidos por Chad.

-No -hablo.

-¿En qué piensas? -pregunta tomando asiento frente a mi y llenando a la vez mi copa de vino.

-En todo esto... -nuestras miradas conectan por unos segundos -.por cierto se ve delicioso -agrego observando frente a mi un plato con pasta. Huele bien, el reto es probarlo. Chad no tiene pinta de saber cocinar.

Némesis[✔️] ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora