Vio un leve tirón de sonrisa en la esquina de la boca de Jungkook.
—No serías la primera. Las personas lo han venido haciendo por años, y por numerosas razones. Sintiéndose atrapados en un matrimonio. Herencia. Póliza de seguros.
Avaricia.—Parece que sabes mucho —dijo secamente. Su declaración dio en el blanco de manera rápida.
—¿Crees que soy un simple chico de campo? —Jungkook rió—. Fui a Harvard, ¿sabes? Bajo un nombre diferentes, por supesto. La mayoría de las personas no pueden pronunciar bien nuestros nombres.
Ella pestañeó.
—¿Harvard?
—Pero me gusta estar aquí. No hay lugar como el hogar —Jungkook tomó su mano.
Le quitó el anillo de compromiso de su dedo y lo arrojó al lavabo.
—Olvídate de él. Un verdadero caballero jamás le daría a su novia un anillo falso.
¿Anillo falso? Seth le había dicho que no podía decidirse entre comprar un auto nuevo o pedirle matrimonio apropiadamente. Había elegido esto último según él, porque se hallaba completamente enamorado de ella. Una fría cólera brotó de su pecho. ¿Qué otras mentiras habían salido de la garganta de Seth?
—No te merece. Estás mejor sin él —Jungkook se inclinó más cerca—. Te ayudaré a olvidarlo.
Ronroneó, luego rozó sus labios sobre los de ella. Jungkook la besó.
Suavemente.
Jen quiso derretirse inmediatamente en sus brazos. El impacto de su beso la tomó por sorpresa. Un calor febril se presipitó por sus venas. Sus pezones se endurecieron. Su coño se apretó, queriendo ser llenado.
Demonios. ¿Qué es lo que me sucede?
Jungkook gimió y profundizó su beso. Le tocó la cara y le abrió la boca con su lengua. La deslizó dentro.
Demantantemente. Ella se perdió en su beso. En poco tiempo, se encontró a sí misma respondiendo, casi salvaje de lujuria.
ESTÁS LEYENDO
𝗟𝗮𝘀𝗰𝗶𝘃𝗶𝗮 | JJK
Ficção AdolescenteJeon Jungkook es el alfa de la ancestral manada de cambiaformas. Hay algo intrigante acerca de la dulce Jen, con su sedosa piel, sus pechos prominentes y generosas caderas. Su lujuria comienza a arder al instante en que la ve y reclamarla como suya...