El Renacer del Olimpo

Herencia y Entrenamiento

Nos encontramos en el Reino Divino, donde Khaos, primordial de la Creación, hablaba con Iris, Diosa del Arco Iris, aquella encargada de conectar lo divino con lo mortal, aquella que anuncia el fin de la Tormenta.

Iris: está segura mi señora

Khaos: sin dudas Iris

Iris: es que es mucho -viendo todo.

Khaos: él deberá conocer todo, su historia, su labor en el futuro, cómo pelear y sin mencionar que deberá admirar a quienes él desee, tantos héroes del pasado que la era Shinobi decidió enterrar en el olvido, Aquiles, Héctor, Paris, Perseo, Odiseo, Teseo, Hércules, Eneas, Castor y Pollux, Helena, Ajax, todos y cada uno lograron proezas que los humanos de hoy en día, tan arrogantes desde que ese imberbe de Hagoromo les regaló el chakra, jamás creerían.

Iris: lo sé, que quieres que haga

Khaos: quiero que lleves -abriendo un portal- esa es la Biblioteca de la Mansión Uzumaki, en Konoha, haré uso de mi poder para expandirla y que coloques todo ese conocimiento, además de un par de cosas posteriores que he resguardado de la era posterior a Grecia y Roma.

Iris procedió a realizar caso a la señora regente del universo, no era idiota para contradecirla o verla como amenaza, como Zeus un tiempo la vio por su paranoia estúpida, hasta que trataron de derrocarlo del trono, lo que en cierta medida logró hacerlo despertar de esa mentalidad.

En Konoha

Habían pasado 2 días desde el ataque, la desaparición de los aldeanos y shinobi no pasó desapercibida, muchos atribuyeron esto a una maldición impuesta por Naruto, llamando a esa noche "La noche de la Maldición del Demonio", los concejales civiles, quisieron que los médicos mataran al chico, pero Kakashi, Genma, Yugao y Hayate estaban en la sala todo el tiempo, no dejaron hacer nada que haya provenido de órdenes del consejo.

Naruto en esos dos días estuvo escuchando historias de sus inquilinos, mientras el Gran Biju de las 9 colas, miraba esto con cautela, vio cómo Ashura, fue expulsado por ellos, siempre supo que Ashura, el hijo menor del Sabio de los 6 caminos y su hermano mayor Indra, transmigraban evadiendo la muerte, lo que generaba un gran ciclo de Odio interminable entre 2 hermanos. El verlo encadenado y ser arrastrado al infierno de forma directa lo aterró, sabia que en cierta forma ese tarado que velaba por poner la otra mejilla, en repartir amor y paz se lo merecía, fue de los que obligaron a los suyos a elegir bando en su pelea. Pues ahora ya no más, supuso que Indra tendría el mismo camino, asique retomó su sagrada siesta.

En la Habitación, Hiruzen entró portando un conjunto de ropa que apareció en su oficina con un mensaje directo, no sabía que era o de quién era, pero decía "Entregar a Naruto"

Kakashi: aun no despierta

Hiruzen: sus golpes lo dejaron bastante mal

Yugao: iré por algunas cosas

Hiruzen: quiero que entre tu, Genma, Hayate y Kakashi vacíen el departamento de Naruto, haré que él viva en esa mansión

Kakashi: estás seguro?

Hiruzen: si, la abasteceremos bastante para que no salga, sus campos son amplios, si quiere entrenar ayudaremos pero no es seguro que salga, al menos hasta que empiece la academia en 2 años. extenderé la graduación hasta los 13, pero el Consejo civil no dejará más.

Los mencionados asentirían dejando a Hiruzen cuidando de Naruto, había sido buena idea dejar esa oficina.

En la Mente de Naruto

Naruto había escuchado las historias de un par de hijos de los Dioses, estaba emocionado, sin dudas, nadie podía juzgarlo, era un niño después de todo