House Of The Dragons: El Renaser De Un Dios.

capítulo 1

Narrador:

En lo más lejos de kings landing, prácticamente en la nada un desierto sin fin se encontraba un joven de cabellos cafés y unos ojos realmente preciosos, con un huevo de dragón en los brazos y portando un atuendo fino, caminava hacia un lugar el cual el en lo más profundo de su ser pensaba que todavía podría estar en ese lugar.

Se trata de un amigo, el cual desde que era pequeño le había enseñado a como portar un gran poder el cual no podía ser concedido a cualquier persona o ser en el universo, con el corazón en la garganta y una culpa en su mirar, pudo apreciar un lugar increíblemente grande y metálico al frente de su caminar.

Un hombre con un traje roza y una extraña máscara se aserco a el, el joven sólo pudo sonreír y reincorporarse mejor para saludarlo, como un gran amigo.

-Wokung, tengo años de no verte mi amigo-

-lo mismo digo macoso, has crecido sólo un poco pero a un así sigue siendo un placer verte de nuevo-

-Tengo tantas cosas que contarte, han pasado cosas que ni te imaginas-

-se un poco sobre la guerra que hay entre los mortales, se que la asen llamar "la danza de dragones"-

-exacto, creo que párese que será a un más larga de lo acordado, pero no te preocupes ya será la hora cuando tenga que regresar-

-me dijeron que tengo que darte alojo en mi casa, no me negué puesto que eres mi amigo y te debo algunas cosas como....mi vida, puesto que fuiste el único que me perdono y me comprendió cuando ataque el palacio celestial de Buda-

-son cosas pasadas amigo, solo podemos concentrarnos en lo que se avecina-

-supe sobre el pensamiento de algunos dioses y más con esos 7 tontos, supe que cada familiar tuyo que caiga en manos de la muerte se van a dirigir a tu plano terrenal, estarán rodeándote podrás verlos pero ellos no te podrán controlar, pero si podrás escucharlos hablar-

-si, supe de eso la verdad es que tengo miedo de lo que quieran decirme sobre la decisión que tome-

Con eso el guardo silencio y wokung, supo de inmediato de que tienen que entrar puesto que están debajo de un sol tan caliente como el fuego, que los hase sudar. Le hizo señas a Lucerys para que entrará y poder tomar un poco de whisky o vino, ellos sin desir nada entraron y se sentaron en un sillón muy cómodo para Lucerys y muy inestable para wokung.

-tu y yo, tenemos gustos muy diferentes-

-es cómodo, aceptalo-

-mhjm-