1 - Inexpertos en el amor.

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Era un día cualquiera en el Sunny.
Luffy se divertía con sus nakamas como era costumbre; su aliado Law también los acompañaba en sus viajes.
Éstos dos tenían una relación peculiar, se amaban en secreto pero aún no se atrevían a dar el siguiente paso.

— Luffy! No te comas mi carne!

— Cuál carne?

Preguntó el del sombrero de paja, sonriendo divertido con su boca llena de la comida que le robó a su amigo.
Los mayores hablaban animadamente sobre el plan que debían llevar a cabo en Dressrosa.
Law tomó un sorbo de su jarra, la cual contenía un poco de sake, para luego seguir con la conversación.

— Exactamente. Debemos ser cuidadosos y precavidos.

Una vez que Luffy acabo de comer, bebió un poco de agua y se acercó a su aliado. Apoyo su mentón en su hombro mientras lo miraba con sus ojos brillantes. Con sus brazos rodeó su cuerpo, buscando su contacto.

— De qué hablan, Torao?

— Del plan que ya deberías saber, pero me ignoras siempre que te lo cuento.

— Ah, eso es aburrido. Prefiero ir de frente sin rodeos.

Hizo un puchero, para luego mirarlo de nuevo.
Aquel pelinegro, repleto de tatuajes, le parecía demasiado atractivo.
Solía observar sus facciones y su perfil siempre que podía.
Sus ojitos enamorados eran demasiado obvios para los demás, quienes ya habían notado que tenían una conexión especial.

— Pues te guste o no, habrá un plan. Doflamingo es peligroso y acabaremos todos muertos si seguimos tus tontas estrategias; si se le pueden llamar así.

— Hmp! Ya lo veremos.

Inflando sus mejillas, se separó de él para levantarse de su lugar y jugar con Usopp un rato. Chopper no tardó en unirse al trío; los tres siempre correteaban por el barco mientras reían a carcajadas.

Law lo observaba de reojo. Aquel pelinegro del sombrero de paja le parecía muy lindo y tierno, era como un niño cuando jugaba.

— Ejem, como te decía, Law...

Estaba tan distraído mirando al Capitán del barco que no se percató de que Nami le estaba hablando.
Un pequeño sonrojo se hizo presente en sus mejillas, así que intentó ocultar su rostro con su sombrero blanco.

— S-si. El curso debería estar bien, solo sigue el Log Pose.

— Últimamente miras mucho al Capitán... Algo que confesar?

— No sé de qué hablas.

El grupo miró al tatuado con una sonrisa pícara, presionandolo un poco para que este les confesara lo obvio.

— Oh vamos, Law. Todos notamos que te gusta el Capitán.

— Eso no es cierto. Sus conclusiones son erradas.

Evidentemente iba a negarlo todo.
Estaban en medio de una guerra contra un Shichibukai, debían estar concentrados en seguir el plan y no en tonterías, según él.

— Law-dono. Si eres sincero contigo mismo, puedes acabar obteniendo lo que quieres.

Kie'mom también opinaba en aquella situación, tomando un sorbo de té verde.
Momonosuke se unió a los juegos del trío de niños inmaduros, todos los observaban mientras Law soltó un gran suspiro. Ya no podía ocultar sus sentimientos, había sido completamente descubierto. Pero aceptarlos era otra historia.

— Ambos somos piratas en medio del Nuevo Mundo y en una guerra contra Doflamingo. No hay tiempo para tonterías.

Se levantó de su lugar, evitando escuchar cualquier repuesta del grupo mientras se alejaba de ellos y desaparecía en alguna parte del barco.
Los otros negaron con sus cabezas, aquel tatuado era alguien muy frío y serio. A veces demasiado, no se permitía pensar en sí mismo ni en darse un pequeño descanso para disfrutar su vida.

El Pirata Embarazado | LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora