Expectation For His Kisses -the GazettE/Yaoi-

|𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 35|

NOTAS DEL CAPITULO:

Holii :3

Como siempre llego disculpandome. Por la tardanza, y está vez también por... el capítulo

-reparte pañuelitos-

PD: Esperen. Aguanten. No todo es lo que parece (?)

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Capítulo 35

¿Cuánto tiempo había pasado?

Ya casi un mes desde que estaba encerrado en ese monótono y detestable lugar. Pero si el principal afectado, es decir Uruha, seguía negándose a cooperar, todo apuntaba a que estarían confinados en el hospital por el doble de tiempo o incluso más.

Porque no era sólo el castaño. También eran Ruki y Reita, se sentían tan encerrados como el guitarrista, no podían simplemente dejarlo solo con todo lo que sucedía.

También eran Aoi y Kai, quienes iban casi a diario buscando alguna clase de información sobre Uruha.

Las peleas comenzaban a ser constantes, los gritos y las amenazas con golpizas nunca se hacían esperar.

Sin darse cuenta la amistad entre todos se estaba desmoronando lentamente. La banda estaba en hiatus mientras siguiera la incertidumbre de lo que iba a pasar con Uruha. Prácticamente ninguno tenía más nada que hacer que rondar en el hospital como alma en pena.

Ambos rubios comenzaron a turnarse. Era extenuante tanto física como psicológicamente ir todos los días al hospital a ver a un Uruha que parecía encontrarse en cualquier parte menos ahí. Tratar de sacarle conversación, de lograr una reacción en él ya había sido considerado por ambos como una lucha perdida.

Y todo parecía empeorar en lugar de lo que todos anhelaban.

Reita llegó ese decisivo día, un poco después del mediodía. El almuerzo lo servían a las once y a las dos de la tarde el castaño aún tenía la comida intacta.

El bajista se sentó en la cama junto al menor y trató de acercarle un trozo de carne con un tenedor, pero Uruha volteó la cara hasta que su rostro quedara tapado con la almohada.

La encargada de la comida llegó en ese momento y al rubio no se le escapó la expresión preocupada en su rostro.

- ¿Pasa algo? – susurró, temiendo la respuesta. La chica parecía insegura sobre si debía responder pero finalmente habló.

- No toca su comida desde ayer en la mañana – respondió antes de agarrar la bandeja y salir de la habitación. Reita suspiró antes de voltear a ver a Uruha. Apretó su hombro pero el menor ni se dio por enterado.

- ¿Tratas de morir de hambre? – le preguntó suavemente y retiró un poco del cabello del rostro del menor más por costumbre que por ánimos de obtener alguna reacción – sabes que no te dejarán hacerlo...– se interrumpió al escuchar la puerta de la habitación una vez más y alzó la mirada. Era Ruki – ¿Qué haces aquí? ¿No viniste ayer? – el menor miró a Uruha, luego a él antes de hacerle un gesto para que saliera. Su rostro reflejaba casi terror, por lo que Reita se apresuró a seguirlo.

- Ayer le quitaron los puntos a Uruha, hoy viene el fisioterapeuta – susurró tan pronto Reita llegó a la sala de espera.

- ¿¡Hoy?! – no fue Reita quien respondió. Sin que ninguno de los dos lo notara Kai había estaba parado cerca de ellos.