Epílogo

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Está por amanecer y mi historia casi termina, al menos esta parte de la historia de mi vida. Así que es tiempo, creo, de que sepan el resto.

Tengo treinta y un años. Llevo tres años de casada con un buen hombre, a quien conocí en una panadería. Él, como Camila, es maestro, aunque enseña inglés en bachillerato. Vivimos en California. Aquí estudié medicina he hice mi residencia. Lejos de Camila y lejos de New Bern. Soy médico de una sala de urgencias y en las últimas tres semanas, junto con otros colegas, hemos salvado la vida de seis personas. No digo esto para jactarme. Lo digo para que sepan que cada día me esfuerzo para cumplir la promesa que le hice a Lauren, para honrar las palabras que me dijo en el cementerio.

Y mantuve mi palabra en cuanto a no contar lo ocurrido a nadie. No fue por mí o por ella que me pidió que guardará silencio, fue por Jonah. Si se hubiera sabido que había sido yo la causante del accidente, sería un chisme constante escarbando en el pasado de Lauren y tal vez afectando su futuro, se volvería una parte de su descripción y Jonah hubiera crecido con todas esas murmuraciones a su alrededor. ¿Cómo podría afectar eso a un niño? Quien sabe, yo no lo sé y Lauren tampoco. Sin embargo, no quiso correr el riesgo de saberlo. Además, quiso proteger la imagen de Camila para con el niño, tampoco sabría cómo podría afectar eso, pero prefirió que conservara los buenos recuerdos que tenía de ella.

Bueno, yo tampoco quiero arriesgarme a eso, así que en cuanto termine con todo esto, planeo quemar estas páginas en la chimenea. Es solo que necesitaba sacar absolutamente todo, nunca lo había hecho, es que nunca me sentí preparada, pero siento que ya era tiempo.

Todavía sigue siendo muy duro, pero para todos nosotros. Hablo muy poco con mi hermana por teléfono, generalmente en horas irregulares y la visito de manera ocasional para vernos en alguna cafetería unas horas. Uso la enorme distancia que hay entre las dos como una excusa, ella vive en un extremo del país, y mi esposo y yo vivimos en el otro. Sin embargo, ambas sabemos cuál es la verdadera causa. Y me parece un precio justo a pagar porque ella esté bien.

A veces Camila viene a visitarme...

Aunque siempre viene sola...

Es que en cuánto a qué sucedió con Lauren y Camila, bueno, supongo que ya se imaginan, es lo único que me mantiene continuando, el lado positivo de la historia:

Ocurrió en vísperas de Navidad, exactamente seis días seis días después de que Lauren y Camila se despidieron en el porche. Para entonces, mi hermana se había convencido de que todo había acabado. Es que cuando trataba de ponerse en el lugar de Lauren, no estaba segura de que ella en su lugar sí hubiese logrado superar algo así.

No había oído nada de la mujer que se había ido llevándose lo que quedaba de su corazón y ya no esperaba que apareciera. Sin embargo, tal y como lo había decidido, al retomar el curso, sería ella la que se iría. Aún no sabía a dónde, solo que debía irse.

Pero esa noche, al llegar a su casa luego de visitar a sus padres, Camila bajó de su auto y echó un vistazo a su departamento. Se quedó estupefacta. En realidad, no podía creer lo que estaba viendo. Cerro los ojos, se secó las lágrimas y luego los abrió lentamente, rogaba, esperaba que fuera verdad.

Y lo era.

Camila no pudo evitar sonreír. Solo con eso sintió que poco a poco su corazón se curaba...Tal vez sí era su turno de ser feliz, tal vez había valido la pena que sus caminos se cruzaran ahí.

Como estrellitas, se alcanzaban a ver dos velas parpadeando a través de su ventana.

No era una leyenda, eran Lauren y Jonah que la estaban aguardando adentro para empezar juntos otra historia. 






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Y ya hemos terminado esta historia. Espero que haya sido de su agrado, me ha costado adaptarla, pero creo que ha valido la pena. Y si les ha gustado, recomiéndela por ahí. 

Agradezco a todos los que pacientemente siguieron la historia en curso. A todos los que se tomaron la molestia de dejar un comentario, una estrellita y por supuesto, su vista.

Sin mucho más que decir,  que tengan una buena vida, y ¡no pierdan las oportunidades! 🌹

Un lugar en nuestros caminos (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora