say yes to heaven

uno

a jeonghan le parecía absurdo el amor a primera vista. se preguntaba, ¿cómo era posible enamorarse de alguien con tan sólo verlo una vez? tal vez sólo era una ilusión de las personas al encontrar características positivas en la otra persona aunque no la conozca, tal vez sólo era la atracción del momento.

jeonghan simplemente no creía en el amor a primera vista.

sin embargo, su perspectiva pareció cambiar al verlo por primera vez.

sin esperarlo, sin haberlo previsto o sin haberlo presentido, pudo ver al amor de su vida frente a él.

eran las primeras semanas de clases en la universidad, aquellas donde los estudiantes de primer año tenían demasiado entusiasmo y demasiadas ganas de aprender, aquellas donde se dedicaban a crear nuevos lazos de amistad.

yoon jeonghan era estudiante de la licenciatura en médico general; tenía en mente ser un gran médico, uno de los mejores. es por ello que se estaba esforzando demasiado en sus clases, poniendo demasiada atención.

dio la hora del almuerzo, todos salían apresurados de sus salones para ir directo a la cafetería antes de que esta se llenara o iban en busca de sus amigos. a jeonghan no le importaba, se lo tomaba demasiado tranquilo, no le gustaba resaltar tanto.

se apoyó en el barandal fuera de su salón, vestía unos jeans negros y una simple playera blanca, tenía cabello rubio.

se dedicó a observar a los diferentes alumnos que pasaban por ahí, mientras escuchaba platicar a wonwoo con soonyoung sobre un nuevo árcade que recién habían abierto cerca de la universidad, sin prestar demasiada atención a la plática.

pensaba que la vida universitaria sería más difícil, pero vamos, recién comenzaba el ciclo, más adelante se pondría más difícil.

—gracias por acompañarme hoy, cheolie.

—no es nada.

bajó la mirada hacia aquellas dos voces que captaron su atención, o tal vez más aquella voz masculina.

se encontró con una chica y un chico, observó el aspecto de ambos; la chica tenía el cabello color castaño, el cual estaba peinado con dos trencitas, vestía un short color azul cielo, acompañado de un crop top color verde y un suéter tejido color verde. el chico vestía completamente de negro, cabello corto y castaño, con una complexión delgada pero a la vez robusta. jeonghan no pudo evitar mirar su espalda, que con esa playera negra era lo que más resaltaba.

—me tengo que ir, cheolie, mis amigas me esperan, te hablo más tarde.

la chica se despidió con un beso en la mejilla del chico.

el chico había optado por tomar asiento en una de las tantas bancas que había ahí. sacó su teléfono móvil y comenzó a revisarlo.

jeonghan podía jurar que se había enamorado de aquel chico sin antes haberle mirado el rostro, ya que estando en el tercer piso era demasiado difícil verle el rostro a las personas.

era demasiado guapo.

aquel chico desconocido levantó la mirada debido a que sintió que lo observaban, comenzó a buscar, llevando su mirada hacia arriba y encontrándose con aquella mirada de ángel.

en ese momento, en el que sus miradas se conectaron, jeonghan sintió una enorme conexión, la cual hizo que su corazón comenzara a latir rápidamente.

desde aquel día, jeonghan no dejó de mirarlo, siempre salía al barandal para poder encontrar a aquel chico. siempre lo veía pasar con distintos cuadros y acuarelas, supuso que estaba en el taller de dibujo.

no sabía nada de él hasta que un día llegó joshua con aquel chico a la mesa donde siempre solía almorzar junto a wonwoo, soonyoung y mingyu.

—chicos, seungcheol nos acompañará el día de hoy, ¿de acuerdo? de acuerdo— se respondió a sí mismo joshua.

"oh, se llama seungcheol" pensó jeonghan.

seungcheol optó por tomar asiento frente a jeonghan.

—bienvenido, seungcheol— dijo wonwoo—. siempre es bueno integrar a un nuevo chico al grupo.

—gracias— respondió seungcheol, fríamente.

—él es estudiante de dibujo, está en primer año también— comentó joshua.

todos estaban atentos a lo que joshua estaba contando, seungcheol sólo mantenía la mirada en su teléfono móvil.

por otro lado, jeonghan estaba demasiado nervioso, desde la llegada de seungcheol a la mesa sólo se dedicó a jugar con su comida, sin emitir ninguna palabra.

—jeonghan, ¿te encuentras bien? no has hablado desde hace minutos— preguntó wonwoo, el único que había podido notar la incomodidad de jeonghan.

—s-sí, estoy bien— respondió jeonghan, en voz baja, evitando la mirada de seungcheol sobre él—. me iré ya, he quedado con jihoon para practicar algo, ya saben qué es— jeonghan se levantó de la mesa rápidamente y salió disparado de ahí, con cinco pares de ojos mirándolo hasta que su silueta desapareció.

—¿desde cuándo habla con jihoon? — preguntó mingyu.

—no hace mucho, quiso aprender otras técnicas de dibujo, jihoon es como su tutor privado— respondió joshua, mientras metía una cucharada de arroz a su boca.

—¿a él le interesa el dibujo? — preguntó seungcheol, luego de haber estado callado por un largo tiempo.

—sí, aunque dice que es pésimo en ello, cuando en realidad es bastante bueno.

de pronto, seungcheol deseaba saber más sobre aquel ángel de cabellos rubios.