Capítulo 11. Un final feliz

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Holaaaaaaaa

Espero que les haya gustado y cumplido con sus expectativas, me tomo lgo de tiempo pero finalmente lo termine, espero que les guste y......

Sayonaraaaaa

— Sailor Moon, serena, Seiya ¿Están bien?- todos hablaron a la par sorprendiendo un poco a la pareja

— Si, estamos bien- dijo con tranquilidad

— ¿Dónde está Chibi Chibi? ella entro a ese campo de energía pero no la vimos salir- Serena sonrió y descubrió el pequeño bulto que traia en sus manos

— ¿No me digas que ella es...?- dijo Rei al ver a la pequeña bebé en sus brazos

— Si, al parecer regreso a su edad original- todas miraron asombradas y sonrieron al ver a la pequeña dormir

— Chicas primero que nada quiero decirles que les doy las gracias- hizo una pequeña reverencia— yo sentí su apoyo y gracias a su poder logré eliminar al mal

— No tienes que agradecer en realidad nosotras somos las que te debemos una disculpa- inclinaron la cabeza mostrando arrepentimiento— nos decimos tus amigas pero no nos dimos cuenta de tus sentimientos, ya había pasado en una ocasión y otra vez te volvimos a fallar

— No tienen porque disculparse, yo también tuve la culpa e intenté ocultar las cosas, no queria- comenzó a llorar— no quería defraudarlas ni ocultarles la verdad pero era muy difícil de decir...

— Serena—todas la miraron con ternura y acariciaron su cabeza

— Tu no nos defraudaste, sufriste durante mucho tiempo, pensaste en nosotras, en el futuro pero nunca en ti y siendo sinceras esperamos que ahora puedas ser feliz tu también así como nosotras lo hemos sido durante todo este tiempo- dijo Rei

— Nosotras te queremos- dijo Mina

— Y de ahora en adelante te apoyaremos en todas tus decisiones— completo Lita

— Serena yo en especial te pido disculpas, recuerdo que en el pasado te juzgue por pasar tiempo con Seiya y nunca imaginé a lo que te estaba condenando yo... En verdad lo siento- lloro Ami

Todas se abrazaron, finalmente estaba en buenos términos con sus amigas y la alegría que sentían desbordaba en los alrededores.

— Gracias chicas, muchas gracias, no guardado ningún rencor a ninguna de ustedes, ustedes siempre han sido mis mejores amigas- todas volvieron a unirse en un largo abrazo que fue cortado por el llanto de una bebé—ya , ya, ya no llores todo está bien- dijo para calmar a la pequeña que empezaba a despertarse.

Cuando finalmente la calmo no pudo evitar pensar que había un problema más que arreglar y con determinación se dirigió al gobernante de la tierra que había sido su esposo por varios años.

— Darién- su voz ya no temblaba, ni agachaba la mirada— lamento todo el daño que probablemente te he causado pero tengo que ser sincera con mi corazón, yo amo a otra persona, tuve una hija y me gustaría criarla con él. Eso no significa que deje de amar a mi hija, si ella quiere puede estar conmigo o contigo, ya es mayor y puede decidir lo que ella quiera. Rini, yo siempre seré tu mamá - se dirigió a la chica que observaba la escena— y nunca dejare de amarte, solo me gustaria tener tu perdón y que me entiendas un poco- todo quedó en silencio y solo esperaba sus respuestas.

Darién solo observo, levantó la mirada al cielo evitando que las lágrimas saliera, era evidente que la había perdido, cerro los ojos y con resignación bajo la mirada para responder— Entiendo, yo sé que nuestro momento paso y me diste una hermosa hija y momentos felices que jamás olvidaré y me alegro que estes pensando un poco en ti... solo por favor no nos olvides- la aceptación del hombre hizo que diera un suspiro de alivio

El secreto de la ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora