02.

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Sentandose en la acera, Zayn quitó la sangre que resbaló de por su barbilla gracias al golpe de Liam y sacudio la cabeza, espantando los pajaritos que giraban a su alrededor. Joder, no habian bromeado cuando le habian dicho que el castaño tenia una mano pesada. Sentia como si su labio tuviese corazón propio de tanto que latia.

—Oye, ¿estas bien? —la voz suave y rasposa logró que parpadeara para aclarar su visión, encontrandose con el rostro del hijo de Eros a escasos centimetros del suyo propio—. Tu labio esta sangrando mucho.

—Estara bien —escuchó a Liam ponerse de pie nuevamente, el suave deslizar de la espada en su funda fue lo siguiente—. Tiende a hacerse la victima, no le sigas la corriente. Vamonos.

Zayn oculto una sonrisa cuando sintió el enojo y la indignación salir en olas desde el pequeño rizado. Esa era una de las pequeñas habilidades que habia mantenido en secreto por un tiempo. Como hijo de Dionisio, podia sentir las emociones de las personas ya que su trabajo basicamente consistia en hacer que la gente se relajara y olvidara sus preocupaciones. Sabiendo lo que sentian, se le hacia más facil averiguar como eliminar las inhibiciones y trabas que impedian a la gente sentirse libres.

—Mira, grandulón, no me interesa quien eres pero no hay modo de que deje a una persona herida sin asistencia. —la voz del chico tuvo un borde firme que nunca habia escuchado dirigido al gran hijo de Atenea. Casi se echa a reir cuando la incredulidad de Liam corrió hacia él.

Gimió bajo, haciendose el adolorido y cumpliendo con su cometido cuando las manos del chico acariciaron su cabello con suavidad. Harry podia no saberlo, pero al ser hijo de quien era, hasta su toque más pequeño enviaba grandes ondas de placer a todos los que fueran tan afortunados para recibir su toque.

—No lo toques —y el toque desapareció junto a la voz de Liam—. Te esta utilizando, esta bien.

—¿De que hablas? Esta herido.

—Levantate de una vez, Zayn, no me hagas golpearte de nuevo —gruño—. Va a ser muy doloroso para ti si tengo que ir hasta allí de nuevo.

Mascullando un insulto tapado, volvió a limpiar la sangre y se puso de pie, sacudiendose lo último del aturdimiento antes de mirar hacia donde estaba Liam. El mismo se habia apoyado en un muro cercano y estaba mirando hacia él con mala cara mientras retenia a Harry de acercarse por la parte trasera de su abrigo.

—¡Sueltame, idiota! —el rizado se revolvió, intentando escapar—. Dejame ir o gritaré.

—Ya estas gritando. —le informó amablemente el grandulón.

Zayn rodó los ojos antes de pasarse una mano por el rostro y volver a mirar la escena—. Se supone que debemos cuidarlo, no tratarlo como un animalito salvaje.

—¡Yo no necesito que me cuiden, par de locos! —el chico se movió con más impetú, aun sin lograr nada—. Sueltame.

Las ganas de darse la cabeza contra una pared aumentaron cuando Liam se encogio de hombros y dejo ir al chiquillo de golpe, logrando que este cayera al suelo y se golpeara la cabeza contra el pavimento. Soltando una maldición, se acerco al chico rapidamente y lo volteó, quitando los rizos castaños para ver si el chico se habia golpeado.

—Eres un maldito bruto, Liam —masculló, mirandolo sobre el hombro—. Podrias haberlo lastimado.

—Eso no fue nada, deberian enseñarle a los semi-dioses de ahora más resistencia. Tal vez de ese modo más sobrevivirian para llegar a la prueba final.

—Si, claro, ¿tu prueba en que consistio? ¿En quitarle las tripas a una oveja sin parpadear?

—No, fue en quitarle los intestinos a un hombre —lo miró con mala cara—. No me hagas repetirlo contigo, ¿quieres?

Carita de Angel |Harry/Liam/Zayn|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora